Secciones El Dínamo

cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad
Actualizado el 25 de Noviembre de 2020

Tiltil: Zona de sacrificio ambiental

Una zona saturada ambientalmente en el nivel actual que tiene Tiltil no debería tener actividad urbana y/o agropecuaria en buena parte de su territorio, más bien debería convertirse en una Zona de Sacrificio Ambiental o de Exclusión de Actividades.

Compartir

Patricio Rubio es Profesor visitante Industrias USM. Docente titular Universidad de BarcelonaDr. Ciencias de la Tierra UB, España.

En Planificación y Ordenación Territorial las competencias a nivel gubernativo están bastante atrasadas, debido a que no hay en Chile una ley de uso del suelo clara y actualizada que defina a nivel nemotécnico estricto de las capacidades máximas de “carga ambiental” que evitaría que una zona que inicialmente soporta niveles de contaminación admisibles permita nuevas actividades industriales, hecho que llevó a Tiltil a estados de saturación del aire, por exceso de carga de contaminantes generados por procesos de degradación biológica o acumulaciones de material particulado fino.

A veces la contaminación nueva no sólo se suma a la preexistente sino que potencia el valor negativo por la recombinación de contaminantes. El exceso de “carga ambiental” también está en función del volumen, son las basuras de buena parte de la Región Metropolitana y de los lodos de las depuradoras que se almacenan en la comuna. Esto último pone en evidencia que no opera una compensación territorial equilibrada por parte de los actores públicos a cargo del tema.

Una zona saturada ambientalmente en el nivel actual que tiene Tiltil no debería tener actividad urbana y/o agropecuaria en buena parte de su territorio, más bien debería convertirse en una Zona de Sacrificio Ambiental o de Exclusión de Actividades. Es decir, las autoridades regionales junto con las locales, debidamente asesoradas, deberían escoger entre quitar parte la industria y exigir mejoras a la que quede para lograr un “estándar de carga ambiental admisible” para no desplazar la población y no quitar las actividades agropecuarias tradicionales; o desplazar la población y las actividades agropecuarias (con las debidas compensaciones de expropiación) dejando la industria del área sometida a un proceso de mejoramiento continuo de los niveles de contaminación para recuperar al menos parte del patrimonio natural.

La institucionalidad ambiental en el país aún es muy básica y poco técnica, no existe por ejemplo, un claro nomenclátor de exigencias y criterios técnicos que deban ser expresados en una cartografía ambiental de detalle (escalas entre 1:2.000 y 1:5.000) como exigencia normal por parte del Ministerio de Medio Ambiente. Este habría evitado la mala localización de las actividades industriales molestas y nocivas que generan olores (metano y otros gases) y moscas en las inmediaciones de núcleos poblados.

El análisis de dispersión de estos y otros contaminantes también se hace a partir de unas observaciones muy primarias y generales sobre los flujos y de circulación del aire y agua superficial y subterránea, porque no hay un protocolo específico para cada industria cuando presentan sus estudios de impacto ambiental. La fiscalización también es deficiente, ya que las empresas operan al filo de la legalidad y el Estado no tiene los recursos necesarios y laboratorios homologados para hacer seguimientos seriados y no al azar.

Las empresas en parte confunden el tema de la sustentabilidad, que sólo se logra a través de la ejecución de programas de mejora de gestión ambiental diseñados bajo la perspectiva de los informes de Responsabilidad Social Empresarial o de la familia de las ISOS 14.000, con temas de donativos sociales a la comunidad. Metas de mejora del desempeño ambiental que deberían transformarse en la reducción y mitigación de contaminantes, control de dispersión de partículas, adecuada gestión de los sistemas de transportes de basuras, lodos y estériles mineros entre otros temas de degradación ambiental de la comuna de Tiltil.

Léenos en Google News

Notas relacionadas

Deja tu comentario

Lo más reciente

Más noticias de Opinión