Aún vive: No logran llevarse al perro Excalibur
Unas cincuenta personas formaron un cordón humano para evitar que sea sacrificada la mascota de la enfermera Teresa Romero, infectada con el virus ébola.
Excalibur, el perro de la auxiliar de enfermería española infectada con el virus ébola, todavía permanece en la vivienda de ésta en la localidad madrileña de Alcorcón. La cadena humana que han formado medio centenar de personas para impedir que los operarios de la Comunidad de Madrid accedieran a la casa ha retrasado el traslado del can rumbo al matadero para proceder a su sacrificio.
A las dos de la tarde (09:00 AM hora de Chile), el animal seguía vivo y de vez en cuando asomaba por el balcón que le dejó abierto Javier Limón, marido de la enfermera infectada, antes de ser internado en el hospital Carlos III por prevención. Cada vez que Excalibur asomaba la cabeza en la calle se escuchaban aplausos, ya que diversos medios hispanos informaron, erróneamente, que ya había sido sacrificado, publica El Periódico.
En estos momentos, todavía nadie ha accedido debido a que se ha presentado un recurso ante la decisión del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Madrid de conceder las autoridades sanitarias el permiso para entrar a la vivienda con el objetivo de sacrificar a su perro,
Según consigna Publico.es, al condominio donde viven Teresa Romero y su marido,llegaron dos ambulancias, aunque sólo una -en la que va personal vestido con trajes de protección contra enfermedades infecciosas– ha intentado ingresar al recinto.
A las 12:30 (hora de España) una treintena de agentes de la Policía Local de Alcorcón y la Policía Nacional se personaban en la entrada de la urbanización para desalojar a las personas que se encontraban sentadas para intentar frenar por todos los medios que se llevaran al animal. Al grito de “Excalibur, no estás solo” y “Ana Mato dimisión” -pidiendo la renuncia de la ministra de Salud hispana, Ana Mato- los manifestantes se han resistido a abandonar la puerta de la urbanización donde viven la enfermera y su marido. Estas personas finalmente han sido retiradas a la fuerza por los agentes policiales.
La campaña para evitar el sacrificio del perro ha contado con cientos de miles de firmas a través de la plataforma Change.org y en Twitter la respuesta ha sido multitudinaria a través del hashtag #SalvemosaExcalibur.
El animal permanece solo en la casa, con un saco de 15 kilos de comida y abundante agua en cubos y la bañera, además de la terraza abierta para que haga sus necesidades, según declaró Javier Limón a El Mundo.
