Informe culpa a la contaminación del descenso del turismo en China
"El clima, el medio ambiente y el terrorismo han ensombrecido la industria turística", dijo el investigador Dai Bin, autor de este lapidario reporte.
La contaminación en Pekín y otras grandes ciudades chinas, y los ataques terroristas ocurridos en los últimos años en el país son algunos de los factores que explican el descenso del turismo en el gigante asiático, según un informe elaborado por la Academia de Turismo de China.
El número de turistas internos en China bajó un 2,51 por ciento en 2013, hasta los 129,08 millones de personas, según destacó el informe, citado hoy por el diario China Daily.
Además, según cifras de la Organización Mundial del Turismo, China fue el único país entre los principales destinos donde disminuyó el número de visitantes en 2013 (un 3,5 por ciento, hasta los 55,7 millones), por lo que además cayó del tercer al cuarto puesto en esa clasificación planetaria, superado nuevamente por España.
Según el informe sobre turismo interno, un 24,6 por ciento de los viajeros (11 puntos porcentuales más que en 2012) no se mostraron satisfechos con sus visitas, con especiales críticas a aspectos como la calidad del aire, la del agua o las barreras arquitectónicas para discapacitados.
Según Dai Bin, director de la academia responsable del estudio, desde el primer cuarto de 2012 el número de turistas internos ha disminuido durante nueve trimestres seguidos, no hay indicios de que la tendencia se rompa a corto plazo y el mercado nacional “se encuentra en una grave situación, nunca antes vista”.
“El clima, el medio ambiente y el terrorismo han ensombrecido la industria (turística)”, aseguró el investigador.
La ciudad de Pekín es una de las más contaminadas del mundo, y durante muchos días del año, especialmente en los meses invernales.
La apreciación del yuan o trámites más complicados para la expedición de visados pueden ser otros factores para la disminución de turistas, mientras el país asiático busca fórmulas para recuperar visitantes extranjeros, como el permitir entradas sin visa para estancias inferiores a 72 horas.