Buena: Tortugas de las Galápagos exhiben asombrosa recuperación
Los animales, que llegaron a ser apenas 15 en los años 60, ya llegaron a mil ejemplares. "Es uno de esos raros ejemplos de éxito en el ámbito de la conservación", dice el científico James Gibbs.
Cuarenta años de trabajo parecen haber dado fruto: expertos han logrado estabilizar la población de tortugas gigantes en la Española, una de las islas del archipiélago ecuatoriano de las Islas Galápagos.
El número de tortugas se había reducido drásticamente hacia los años 60, pero ahora, según un estudio, el peligro de extinción en esta isla parece haber quedado en el pasado, gracias a un programa de reintroducción de animales criados en cautiverio.
Los resultados de la investigación marcan un claro contraste con la historia del Solitario Jorge, el último ejemplar su subespecie hallado en la Isla Pinta -en el otro extremo del archipiélago- que falleció en 2012 cuanto tenía unos cien años.
James Gibbs, autor principal del estudio, le dijo a la BBC que lo que ocurrió en la Española “es uno de esos raros ejemplos de éxito en el ámbito de la conservación, rescatamos algo que estaba al borde de la extinción y ahora, literalmente, subsiste por sí mismo“.
Gibbs, del Colegio de Ciencias Medioambientales y Silvicultura de la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY-ESF, por sus siglas en inglés), y su equipo descubrieron que los individuos que fueron liberados en la isla en 1973 aún están vivos y se están reproduciendo con éxito suficiente como para garantizar la supervivencia de la población. “Parece que ya podemos irnos”, dice el investigador
Las tortugas de las Galápagos, de las que quedan 11 subespecies, pesan hasta 250 kilos y viven más de 100 años. En los años 60, sólo quedaban en la isla 12 hembras y 3 machos.
“Eran tan pocas que no podían encontrarse. A muchas hembras les estaba creciendo liquen y hongos en la espalda. Eso es una indicación de que no se habían apareado en mucho tiempo“, explica Gibbs.
“La restauración de la población es una cosa, pero la restauración ecológica tomará mucho más tiempo”, dice el investigador, aludiendo al efecto que tuvo la población de cabras salvajes introducidas hace 100 años en las islas, que acabaron con las fuentes de alimentos de las tortugas.