La crianza de tigres en China está aumentando la demanda por vino y pieles felinas
En 1993 se prohibió la venta de huesos de tigre, pero desde hace algunos años comenzó la crianza en granjas de este animal.
El gusto por los tigres en China está aumentando cada vez más. La gente con alto poder económico está redescubriendo el gusto por el vino de hueso de tigre, las pieles y otros artículos de lujo de este animal. Todo esto, mientras la población del felino más grande del mundo decae rápidamente y en la actualidad está por debajo de los 4.000 animales.
El comercio de la crianza de tigres en Asia está en auge. Esto produce que también la caza y venta de tigres salvajes sea aún más lucrativa, por lo que la caza furtiva es un problema de gran envergadura. “El argumento presentado por los criadores de tigres es que los productos de los tigres de granja inundarán el mercado, aliviando la presión sobre los tigres salvajes”, señaló Debbi Banks de la Agencia de Investigación Ambiental al Washington Post. “Esta es una noción ridícula y se ha convertido en un experimento desastroso”.
Hasta la fecha, el mayor número de tigres en estado salvaje permanece en la India, la cual posee una población de un poco más de 1.700. La demanda en China, sin embargo, está disminuyendo la población y los ambientalistas aseguran que los próximos dos años son críticos. Por su parte, el gigante asiático está revisando su legislación sobre vida silvestre y debe decidir si apoyará la industria de crianza de tigres o escuchará a la opinión pública mundial
En 1993, China prohibió la venta de huesos de tigre y cuernos de rinoceronte, pero alentó el comercio de la crianza del felino. Durante estos últimos años las granjas más grandes, Tiger Xiongshen y Bear Mountain Village, compiten con las granjas estatales, para satisfacer la demanda en un creciente mercado.
Actualmente hay entre 5.000 y 6.000 tigres en cautividad en China, en comparación con los 4.000 que hay en estado salvaje en todo el mundo.