Entrenan elefantes para detectar bombas y alertar la presencia de cazadores furtivos
"La nariz de un elefante es increíble", señala el entrenador Sean Hensman.
Autoridades sudafricanas, con el apoyo de la Oficina de Investigación del Ejército de Estados Unidos, han comenzado a entrenar a un grupo de elefantes en el llamado arte de la biodetección, esto con la intención de demostrar si estos animales pueden utilizar su excepcional sentido del olfato para descubrir explosivos, minas terrestres e, incluso, alertar sobre la presencia de cazadores furtivos.
“La nariz de un elefante es increíble. Piensen en los mamuts que tenían que encontrar comida a través del hielo”, ha señalado el entrenador Sean Hensman. Según los investigadores, al parecer el entrenamiento estaría teniendo sus frutros. Esto porque durante las pruebas, un elefante macho de 17 años de nombre Chishuru, descubrió entre una fila de cubos el que contenía mezcla de TNT.
Una vez que el animal detectó el olor del explosivo, éste se paró justo delante del cubo y levantó la pata delantera para señalizarlo. Al igual que como pasa con los perros rastreadores, el elefante también tuvo su recompensa que se basó en un trozo de fruta.
La idea del proyecto surgió al observar cómo las manadas de elefantes de Angola eran capaces de descubrir y evitar las zonas minadas. De hecho, los investigadores descubrieron que cuando un miembro de la manada descubría una mina, levantaba la trompa para avisarle a los demás.
El padre de Hensman presenció uno de estos momentos en la década de los noventa en Zimbabue e, inspirado comenzó a entrenar a doce elefantes para que ayudaran las patrullas nacionales a localizar a los cazadores furtivos.
La investigación finalizó una vez que la familia perdió las fincas donde entrenaban a los animales, luego de que el gobierno se apropiara de las tierras privadas. Esto llevó a que la familia se movilizara a Sudáfrica para continuar con la investigación.
¿Perros o elefantes?
Hace décadas que los cuerpos de policías de medio mundo han trabajado con perros para la detección de explosivos y drogas en diferentes escenarios y situaciones. Pero ahora, gracias a este experimento, se podría demostrar que los elefantes son igual de efectivos que los canes.
Según ha explicado el científico de la Oficina de Investigación del Ejército de Estados Unidos, Stephen Lee, todavía no hay pruebas suficientes para afirmar que los elefantes son mejores rastreadores que los perros, pero sí señala que aprenden y comprenden antes el entrenamiento.
“Los perros requieren una formación constante, los elefantes parecen entender y recordar el aroma sin la necesidad de repetir la formación”, sostuvo Lee.