Conaf: “Mantuvimos los resultados del año pasado bajo condiciones difíciles”

Las cifras nacionales arrojan que esta temporada se han quemado cerca de un 5% menos de hectáreas, y que el número de casas dañas llegó a 20, frente a las 200 que se incineraron el año pasado. Frente a esto, el director ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal, Aáron Cavieres, afirmó que “este ha sido un año difícil y demandante, pero con los recursos coordinados de Conaf, Onemi y el Gobierno, hemos logrado resultados que nos dejan tranquilos”.

De este modo, la autoridad recalcó que “esta no ha sido la peor temporada de incendios y las cifras así lo indican”, contradiciendo lo que afirmó la semana pasada el gremio maderero que calificó  este año como “la peor temporada de incendios de la historia”.

Durante la cuenta pública, el director de Conaf detalló que han aumentado los recursos en seguridad. “Hemos evitado catástrofes humanas importantes; hemos pasado de tener muchas viviendas quemadas el año pasado a no más de 20 este año; hemos reforzado nuestros equipos de incendio; subimos el número de brigadas en un 10%; pasamos de 7 a11 helicópteros, de 3 a 8 aeronaves; contamos con el apoyo de 1.500 personas de las brigadas forestales del Ejército; subimos el presupuesto en incendios en 13% y hemos fortalecido las labores de prevención y simulación”, informó la autoridad.

De todos modos, Cavieres advirtió que “este ha sido un año muy complejo, sin duda, pues estamos en el octavo año de una larga sequía y eso crea condiciones muy propicias para los incendios forestales y la expansión de éstos”.

Frente a esto, la autoridad sostuvo que a esto se suma el surgimiento de dos nuevas modalidades de incendio, que cada vez son más comunes como son los subterráneos en el sur y los de alta cordillera, originados por la caída de rayos durante tormentas secas. “Tenemos que abordar estos nuevos desafíos, ya que son totalmente novedosos para el país”, afirmó.

Relacionado a las medidas para enfrentar la próxima temporada, detalló que se adquirieron 100 mil litros de líquido retardante, adicionales a los 32 mil litros que ya estaban disponibles en el país.