Galápagos: erupción de volcán Wolf pone en peligro a especie única de iguanas rosadas
Se trata de la decimosegunda vez que el macizo entra en erupción desde 1797, año en que se registró el primer evento.
La Dirección del Parque Nacional Galápagos informó hoy que entró en erupción el volcán Wolf, situado en la isla Isabela, del archipiélago ecuatoriano de Galápagos, y que alberga la única población de iguanas rosadas del mundo.
Una fuente del parque indicó a Efe que, por el momento, consideran que ni las iguanas rosadas ni las amarillas, así como tampoco las tortugas del lugar, se verán afectadas por la erupción debido a la dirección que está tomando el flujo de la lava.
No obstante, aclaró que ello sólo lo podrán confirmar con un monitoreo en el lugar que se podrá realizar una vez que baje el nivel de erupción del volcán.
La fuente del parque indicó que en el noroeste del volcán Wolf, hay alrededor de medio millar de iguanas rosadas, únicas en el mundo, y de momento, la lava ha tomado dirección sureste.
Por otra parte, el parque subrayó que la erupción no pone en peligro a poblaciones humanas.
“Volcán Wolf no está ubicado cerca de zona habitada. No hay riesgo para población humana. Aquí está única población iguanas rosadas del mundo”, escribió el Parque Nacional en su cuenta de Twiiter.
Se trata de la decimosegunda vez que el volcán Wolf entra en erupción desde 1797, cuando se tiene el primer registro, dijo la fuente y agregó que la erupción que antecedió a la de hoy ocurrió en 1982.
Añadió que el parque mantiene en vigencia el levantamiento de información sobre las características de las iguanas terrestres rosadas para iniciar un programa de reproducción en cautiverio.
El monitoreo de la conoluphus Martahae (iguana rosada), que mide 110 centímetros entre cuerpo y cola -unos 70 centímetros menos que las otras dos clases de iguanas terrestres de Galápagos-, se intensificó a partir de 2009, cuando fueron catalogadas oficialmente como especie.
El archipiélago de Galápagos, situado a unos mil kilómetros al oeste de las costas continentales ecuatorianas, fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad en 1978 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).