La mitad de los delfines capturados vivos en Japón son enviados al extranjero
Uno de estos cetáceos vivos puede llegar a costar cien mil euros, mientras que los que son vendidos como alimento sólo costarían 500 euros.
Casi la mitad de los delfines que son capturados vivos en la costa de Taiji, al oeste de Japón, en los últimos cinco años fueron exportados a acuarios de otros países pese a las duras críticas internacionales que ha recibido esta práctica, según detallan hoy los medios nipones.
Entre 2009 y 2014, 760 delfines cazados por los pescadores de esa localidad fueron comercializados, de los cuales 354 fueron adquiridos por acuarios y zoológicos de China (216), Ucrania (36), Corea del Sur (35) y Rusia (15), según los datos que ha entregado la agencia Kyodo.
La práctica ha sido especialmente criticada por su crueldad desde el estreno de “The Cove”, ganador 2009 al Oscar por mejor documental.
Este filme revela el método inventado en este pueblo, el mayor proveedor de delfines del mundo, por el cual varias embarcaciones crearon un muro de sonido que empuja a los animales a una bahía en la que una parte es seleccionada para vender y el resto es arponeado y destinado al consumo alimentario de Japón.
Las críticas internacionales recientes llevaron a la asociación japonesa de acuarios y zoos a prohibir a sus miembros que compren los delfines provenientes de Taiji.
El órgano determinó esto luego de que la asociación mundial de este tipo de instalaciones, la WAZA amenazara con expulsar a Japón de sus miembros.
Las ventas de delfines de Taiji podrían verse reducida considerablemente si los parques en Japón deciden continuar con la prohibición de compras de estos ejemplares, y la práctica se podría ver amenazada y por tanto ser menos rentable.
La venta de defines es lo que realmente sustenta la pesca de estos cetáceos en Taiji, ya que se estima que un ejemplar vivo puede superar los cien mil euros, mientras que los destinados al consumo son vendidos por un valor que rondaría los 500 euros.
