Ley de Responsabilidad Extendida del Productor: fortalecimiento al reciclaje
Tener una ley de fomento al reciclaje no es suficiente, es sólo una parte del trabajo que tenemos que hacer, la otra parte depende de nosotros.
Mauricio Ramos es Key Account Manager de los Proyectos de Reciclaje Inclusivo de TriCiclos, Ingeniero Civil Industrial USM
Con la ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor) a la vuelta de la esquina, se nos viene un boom de iniciativas para fomentar el reciclaje de los 9 productos prioritarios que se van a comenzar a recuperar. Estas son excelentes noticias, nos va a ayudar a fortalecer las modestas cifras que tenemos actualmente en reciclaje (alrededor de un 10% en residuos sólidos domiciliarios). Pero tener una ley de fomento al reciclaje no es suficiente, es sólo una parte del trabajo que tenemos que hacer, la otra parte depende de nosotros.
Es evidente que todos entendemos que cuando hablamos de reciclaje podemos concluir que hay un “asunto” cultural detrás, que para poder aprovechar los tachos de colores tenemos que ser nosotros mismos los que limpiamos y separamos y luego disponemos en origen los residuos de forma segregada. La segunda patita de este esfuerzo es poder llevar nuestros residuos clasificados a un Punto Limpio, que seguro va a ser uno de los elementos más mencionados cuando echemos a andar la REP.
Usted se preguntará: ¿Por qué tiene que ser así?, y es normal que no podamos dimensionar las consecuencias del actual sistema de recolección de residuos, porque hoy en día tenemos oculto gran parte del problema, todo queda reducido a una (o varias) bolsa(s) negra(s) afuera de nuestras casas, esperando que pase el camión y se haga “cargo” de sacarlas de nuestra vista.
La verdad es que aún nos es difícil poder concretar nuestras -muy buenas- intenciones de comenzar a reciclar en casa, principalmente porque el camión que recoge las bolsas negras no discrimina si una tiene sólo botellas y otra sólo latas o si viene todo mezclado, y segundo porque Puntos Limpios no hay en todas partes, por tanto por mucho que separemos al final terminamos rebalsados esperando el minuto para poder ir a dejar las cosas, y para más remate el sentimiento de culpa por botarlo todo cuando el colapso es inminente termina de matar nuestras ganas de seguir adelante.
Claro que podemos decir que todo depende de la voluntad y convicción que tengamos al respecto, pero también es evidente que si queremos que todos reciclen, tenemos que hacerlo más fácil.
Es misión de TriCiclos que la sustentabilidad sea contagiosa, por eso nos empeñamos tanto en que nuestros puntos limpios ayuden a que podamos hacer del reciclaje un hábito real.
A decir verdad la tarea no es tan simple como parece, ya que la implicancia de un punto limpio va más allá de ser grandes receptáculos de colores donde se separan “cosas” para reciclar, y es que según nuestra experiencia tienen que ser lugares de fácil acceso, que permitan reciclar la mayor cantidad de tipos de residuos, que sean educativos e instructivos, que aseguren 100% de trazabilidad, que tenga todas las condiciones de higiene y seguridad, que no reciban basura mezclada y que rechacen lo que no es reciclable, en pocas palabras, tienen que funcionar de verdad.
Esto explica en gran medida porque si va a un Punto Limpio TriCiclos, se encontrará con uno o varios monitores que operan y administran el lugar velando porque los usuarios puedan ser bien instruidos al minuto de dejar sus residuos, procesando, registrando y pesando todo el material que ingresa para que pueda ser retirado de forma eficiente y rechazando todo lo que no se puede asegurar que sea reciclable en Chile.
Por lo tanto, no pierda las ganas, nosotros ya tenemos al menos 64 de éstos desde Arica a Castro y esperamos sean más, que sean mejores y cumplan su misión. Esto es aún el comienzo de una innovadora forma de tratar lo más complejo del problema, la variable cultural. Tenga paciencia que ya estamos viendo la manera de llegar a su casa para poder seguir haciendo que la sostenibilidad sea contagiosa.