FOTOS | 29 tomas que delatan cómo animales se convirtieron en fotógrafos por un día
Tal como lo leyó. Descubra cómo un mono, oso, pasando por un tigre o león, y hasta llegar a los pingüinos, se transformaron en los mejores fotógrafos de vida salvaje. He aquí sus mejores tomas.
El fotógrafo de vida salvaje se caracteriza por la paciencia. Sabe que para obtener una buena toma, debe levantarse antes del amanecer, caminar o escalar kilómetros y más kilómetros, camuflarse entre la naturaleza y esperar y seguir esperando para conseguir aquella luz perfecta y aquel protagonista que tanto ha buscado.
Historias hay miles, pero a muchos fotógrafos aún los sorprende la naturaleza, y en especial, el comportamiento animal y cómo los animales salvajes se acercan e interactúan con el hombre, y en muchos casos, curiosean a tal punto que miran a través del lente de la cámara tal cual como si fueran “el” fotógrafo.
Jim Lawrence captó a un oso pardo, quien no dudó de pararse sobre sus patas traseras para alcanzar la cámara fotográfica puesta sobre un trípode y poder ver la imagen en su pantalla. Otro curioso animal, fue un zorro de apenas cinco meses de edad.
El fotógrafo Simon Czapp estaba en el Parque New Forest Wildlife en Ashurst (Hampshire, Gran Bretaña) cuando se dio cuenta de que este cachorro de zorro estaba muy integrado por el equipo fotográfico. Contó que lo rodeaba hasta que trepó para alcanzar el lente y alcanzar, sin querer, el botón del obturador.
En tanto, a Burrard Lucas le pasó algo similar con las suricatas cuando viajó a la región desértica de Makgadikgadi Pans en Botswana. Las más carismáticas criaturas en África se subieron encima del fotógrafo y hasta del lente de largo alcance mismo.