Depredador “creado” por los humanos es la nueva amenaza a la vida silvestre
Se trata un híbrido entre coyote, lobo y perro, que ocupa muchas de las cualidades de estos tres para hacer peligrar el equilibro natural.
Son muchas las criaturas que en la actualidad se comienzan a adaptar a la continua reducción de los espacios en la naturaleza. Una destrucción que a veces puede traer consecuencias insospechadas como el temible “Coywolf”.
Tal como su nombre lo indica, se trata de un mezcla entre distintas especies: 25% de lobo y un 66% de coyote, completando este porcentaje con ADN de los procedente de perros domésticos. Este nuevo animal ya avanza con pasos agigantados en Norteamérica, donde la mezcla de especies ha sido clave en su capacidad de adaptación.
Actualmente, se estima en más de un millón de ejemplares, todo producto de un proceso que ya lleva casi un siglo y que surgió ante la escasez de parejas en las nuevas áreas, donde especies como el lobo optaron en reproducirse con perros domésticos y coyotes.
Estos nuevos animales tienen la sociabilidad de un lobo, que les permite cazar presas de gran tamaño como alces, pero también tienen la capacidad de adaptar su dieta, por lo que es común verlos cerca de las granjas donde roban maíz o frutas como sandías. También pueden ingresar a ciudades donde no dudan en revisar la basura y cazar a pequeños animales como ardillas y gatos, los que devoran hasta los huesos.