Santiago Respira, la campaña que busca disminuir la densa capa de smog en la capital
Las medidas tienen un costo de 1.680 millones de dólares y serán sometidas a votación, a través de la web, hasta el 30 de marzo.
Vivir en una ciudad libre de partículas contaminantes. Vivir en una ciudad donde se pueda ver el cielo. Vivir en una ciudad donde se pueda respirar. A eso apuntan las medidas que dio a conocer el Gobierno junto a la Municipalidad de Santiago, las cuales serán sometidas a consulta ciudadana -vía internet- hasta el 30 de marzo.
La campaña, que cuesta 1.680 millones de dólares, se llama “Santiago Respira”. Entre las propuestas circulan la de aumentar las áreas verdes, construir una ciclovía de 12 kilómetros, prohibir el uso de leña residencial. Y tal vez una de las más relevantes: mayor fiscalización a las industrias que emiten más partículas contaminantes.
Por otro lado, habrá un incentivo para comprar vehículos híbridos y eléctricos y la restricción permanente para autos catalíticos entre mayo y agosto.
El plan de mitigación apunta a disminuir el material particulado fino, que es el contaminante más peligroso para la salud de las personas dado que entra por las vías respiratorias hasta llegar a los pulmones.