Chile ha gastado más de $26.000 millones en adaptarse al cambio climático
El monto está dirigido a financiar estudios e 27 iniciativas que deben ejecutarse de aquí al 2019.
Para el 84% de los chilenos el cambio climático es un fenómeno mundial que está ocurriendo ahora, según una encuesta del Ministerio de Medio Ambiente.
Y debido a que se trata de un problema del que se tiene mayor conciencia, hoy entrará el vigencia el Acuerdo de París, al que suscribieron casi 200 países comprometiéndose a reducir la emisiones de gases de efecto invernadero y con ello contribuir a frenar los efectos del cambio.
¿Qué hace Chile al respecto? Desde 2014 un instrumento denominado Plan de Adaptación (PAN), que contiene 27 acciones que deben ejecutarse al 2019. De éstas 7 están sin implementar, 1 está terminada y 19 están en pleno desarrollo, publica La Tercera.
Hasta agosto pasado el monto invertido sumó $26.500 millones. Con el 50% de esa cifra se financian estudios científicos vía Conicyt. “El 90% de ello de presupuesto fiscal y el resto de financiamiento internacional. Es una cifra importante, que da cuenta del interés y la necesidad de investigar sobre la vulnerabilidad del país frente al cambio climático así como de las opciones y estrategias de adaptación a sus impactos esperados, lo que ha ido en un aumento progresivo en los últimos años”, explicó Pablo Badenier, titular de Medio Ambiente.
El Secretario de Estado indicó que “a la fecha, se han aprobado los planes sectoriales silvoagropecuario, biodiversidad, pesca y acuicultura, y está por aprobarse el plan de salud. Además, actualmente se encuentran en elaboración los planes de infraestructura, ciudades, recursos hídricos, energía y turismo, cada uno con su grado particular de avance”.
Para Paola Vasconi, coordinadora de Asuntos Políticos de la ONG Adapt-Chile, una de las deudas del Plan de Adaptación es su implementación territorial y la falta de mirada hacia las regiones: “Desde que está en vigencia desde 2014 hasta hoy, todavía en el país no se ha constituido ningún comité regional de cambio climático”. A juicio de la organización, hasta ahora la crisis de la sequía se aborda desde la contingencia, en vez de la planificación y las acciones preventivas.
