Monjas recurren al Tribunal Ambiental para detener central en el Cajón del Maipo
La agrupación de las Carmelitas Descalzas presentó una denuncia para evitar la construcción de ductos que pasarían por al lado de su casa
Lejos de tener motivaciones medioambientales, un grupo de religiosas recurrió al Tribunal Ambiental de Santiago para detener la construcción de una central hidroeléctrica en el Cajón del Maipo.
Se trata de la agrupación de las Carmelitas Descalzas, grupo que inició una cruzada contra el proyecto El Canelo de la empresa Coyanco, controlada por el empresario Juan Claro. ¿La razón? La central tiene contemplado crear ductos que pasarían al lado del hogar que acoge a 15 religiosas, publica La Segunda.
Con la firma de la madre superiora, María Elisa Castillo, el texto argumenta que “el convento se encuentra afectado por el proyecto” ya que el canal “se encuentra en una franja del inmueble donde se ubica el Via Crucis y en un extremo donde se levanta el santuario de la Virgen del Carmen, lugares de oración destinados al culto divino, destinados en su exclusividad a las monjas del convento”.
En esa línea, las monjas indican que la construcción de la hidroeléctrica “supone que un importante numero de trabajadores transite por las cercanías del monasterio, rompiendo fuertemente el régimen de privacidad, soledad y silencio del lugar”.
El proyecto El Canelo ya cuenta con la aprobación del comité de ministros, a quienes las Carmelitas acusan de que “nunca hicieron un estudio sobre lo que significa vivir en obsequio de Jesucristo las 24 horas y 365 días en el mismo lugar. Contrariamente, en forma permanente trató de desvirtuar y minimizar el impacto que tendría el proyecto”.
Para la empresa, según lo que dice la ley, la agrupación religiosa no califica como comunidad, dado que no interactúa socialmente con el entorno del sector.