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12 de Septiembre de 2023

Fiestas Patrias: Cortes de carne de gran calidad y al alcance de todos

Un experto de Inacap y un especialista del INIA comparten las opciones de menor costo y fácil preparación, con sabores similares a los cortes más populares.

Por Camila Luengo
Eugenio Melo, chef y subdirector del Centro de Innovación Gastronómica de Inacap, y Rodrigo Morales, médico veterinario, doctor en Calidad Agroalimentaria e investigador del INIA.
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Se acercan las celebraciones por Fiestas Patrias y como en toda festividad existen alimentos que suben de precio por su alta demanda, por lo que es de esperar que aumente el valor de la carne. Con esto, más de alguien podría decidir que sería mejor saltarse su consumo lo que más se pueda para cuidar el bolsillo.

Si bien la carne es más costosa que otros alimentos, existen alternativas de cortes sabrosos, de fácil preparación y al alcance de todos los bolsillos que se pueden encontrar en carnicerías e incluso en supermercados.

Nuevos cortes de carne

Agujas, puntas y teclas, suenan a nombres bastante extraños. Estos se conocen como “cortes nuevos” y muy poco demandados en comparación con otros ya más clásicos (y mucho más caros), como el filete, el lomo vetado, liso o la entraña; y otros igual de clásicos, más baratos, pero de preparación más compleja, como la sobrecostilla y la tapabarriga.

“Su bajo precio se explica porque son cortes desconocidos, que antiguamente el carnicero se dejaba para él. Como la demanda es baja, el precio también lo es. Ahora bien, hay cortes que antiguamente eran baratos, pero que se han popularizado, como la entraña o la malaya de cerdo, que hoy cuestan el doble de lo que costaban hace unos años”, explicó el chef y subdirector del Centro de Innovación Gastronómica de Inacap, Eugenio Melo.

Melo agregó que, en general la gente valora y paga por la facilidad, rapidez de preparación y ciertamente por el sabor. Por otro lado, los cortes de “gran parrillero” no son tan demandados porque se requiere de tiempo, paciencia y manejo del fuego para prepararlos adecuadamente. “Y justo al medio están estos nuevos cortes, donde algunos son más fáciles de hacer que de conseguir”, agrega Melo.

Por ejemplo, el clavo parrillero o clavo criollo, es un corte que proviene del cuello y que es casi igual de blando y sabroso que el filete; la tecla es la carne que se encuentra entre las costillas del asado de tira; la aguja, por su parte, es la parte del huachalomo que está al lado del lomo vetado, por lo que tiene su sabor; y finalmente, el pollo barriga, se parece a la entraña, pero es más gruesa.

“Todos estos cortes se preparan con fuego fuerte y en poco tiempo: cinco minutos por lado, aproximadamente, permiten que por fuera se vean dorados, para después dejarlos a fuego lento para llegar al punto que se prefiera. Es muy difícil equivocarse con ellos, pudiendo obtener un excelente resultado en poco tiempo y a bajo costo”, afirmó el chef.

Mejor que sobre a que falte

Ahora que sabemos que se puede comer carne sabrosa y fácil de hacer sin desfinanciarse, cabría dilucidar cuánto necesito para estos días.

“Desde el punto de vista nutricional, la carne complementa muy bien el consumo de vegetales. En otras palabras, no es posible tener una dieta balanceada sin su consumo. Aparte de los macronutrientes, la carne presenta varios micronutrientes y otros compuestos que los vegetales no tienen, y viceversa”, declaró Rodrigo Morales, médico veterinario, doctor en Calidad Agroalimentaria e investigador del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA).

Respecto el aumento de peso en el 18, aseveró que “el problema no es la carne, sino su acompañamiento. En estas fechas comemos muchas masas, presentes en los chilenitos, las empanadas y abusamos también del choripán y del pan; a la vez que reducimos el consumo de vegetales y aumentamos el de carne, lo que desbalancea nuestra dieta. Es decir, no es que haya que comer menos carne, sino equiparar los vegetales y reducir las masas”.

A eso sumémosle el alcohol. “En términos energéticos, si la grasa y la proteína son cuatro unidades, el alcohol aporta nueve. Es decir, cuando me tomo un vaso con 200 ml de alcohol estoy ingiriendo una bomba energética, y si no la gasto, acumulo grasa que aporta a los cuatro kilos que subimos en estas fiestas”, concluyó.

Así que ya sabe, se puede disfrutar sin cargo de conciencia y con una variedad de opciones atractivas en términos de precio y calidad.

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