¿La vacuna contra el COVID-19 de Pfizer se entrega solo a la “élite”?
En las redes sociales circularon mensajes de que la fórmula estadounidense sería solo para la élite, cuestión que es desmentida por los datos de la distribución de las dosis.
[falso]
La vacuna contra el COVID-19 desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la empresa alemana BioNTech marcó un verdadero hito en el proceso de inoculación de Chile y el mundo. Esto instaló el relato de que sería una fórmula de “élite” para un cierto grupo de personas.
Es que el producto, que arribó al país en diciembre de 2020, cuenta con más del 90% de efectividad para prevenir el contagio con coronavirus, cifra que disminuiría en gran parte la posibilidad de tener el virus con síntomas leves.
La baja producción de este fármaco llevó a que muchos países buscaran alternativas. En el caso de Chile se accedió a la vacuna desarrollada por la empresa china Sinovac, la que según sus datos de ensayo de fase III tiene un poco más del 50% de efectividad para prevenir la infección leve, pero entre el 80% y 100% de evitar la enfermedad grave y la muerte.
Todos antecedentes hicieron que se formaran teorías sobre la distribución de los inmunizantes según su marca. A través de las redes sociales surgieron mensajes que asociaron a la vacuna Pfizer con la “élite” y a la Sinovac con los sectores más vulnerables.
Sin embargo, los propios pacientes descartaron esta información, asegurando que las dosis de la vacuna basada en la tecnología de ARNm ha llegado a todas las personas en distintas zonas del país.
Más allá de las experiencias personales, los datos del Ministerio de Ciencia, recogidos hasta el 13 de abril a través de Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) revelan que la distribución de las dosis de la fórmula es pareja, dependiendo de la cantidad de habitantes de cada comuna y algunas características, que no están basadas en el factor socioeconómico.
Distribución de las vacunas Pfizer
La campaña de vacunación con Pfizer comenzó en diciembre pasado con los trabajadores de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de distintas zonas del país. De esta forma la entrega se centró en comunas y ciudades con recintos hospitalarios.
En los meses siguientes el rango se amplió hacia los adultos mayores y a otros grupos de riesgo. Algunos grupos específicos a los que estuvo dirigida esta vacuna eran los jóvenes enfermos crónicos desde los 16 años, considerando que la fórmula de Sinovac se aprobó solo a partir de los 18.
El 1 de marzo pasado, el Ministerio de Salud (Minsal) entregó un listado de vacunatorios Pfizer destinados especialmente a personas dializadas, con trasplante de órganos sólidos, pacientes con cáncer en tratamiento (radioterapia, quimioterapia y terapia hormonal) y pacientes con enfermedades autoinmunes en tratamiento (terapias biológicas y pequeñas moléculas). También se fijó la entrega de esta marca para el proceso de inmunización para los trabajadores de la educación.
Con la ampliación de la inoculación en personas sanas, y con el arribo de nuevos cargamentos de la vacuna, se ha podido entregar esta fórmula a ciudadanos en distintos puntos de Chile de forma prácticamente aleatoria.
Las estadísticas en la distribución de la vacuna Pfizer en la Región Metropolitana ubican a la comuna de Santiago como la líder en primeras dosis suministradas (184.332), siendo seguida por Maipú (180.256). Más atrás están Las Condes (172.891), Puente Alto (166.152) y La Florida (160.280).
Vacuna Sinovac para el presidente y el ministro
Otro parámetro para determinar que la vacuna de Pfizer no es para la “élite” está reflejado en las personas que han recibido la fórmula de Sinovac, la más masiva en su entrega por las millones de dosis que se han suministrado en los últimos meses.
El presidente Sebastián Piñera esperó a su turno según el calendario de inoculación y recibió la vacuna china. Lo mismo ocurrió con el ministro de Salud, Enrique Paris, que también se inmunizó con el fármaco que han recibido gran parte de los adultos mayores en el país.
Esta mirada también se puede extender para a otros países de Sudamérica que ocupan la vacuna de Sinovac. El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y el ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva también recibieron inyecciones de esta marca.