El italiano de MasterChef Ennio Carota se puso emo al confesar ser un padre ausente
Al más puro estilo de Alfredo Lamadrid, Álvaro Escobar le metió el dedo en la herida al cocinero.
Es un clásico de la tele chilena hacer llorar al invitado de los programas de conversación. Arrinconarlo, tocarle la fibra sensible y activar los lagrimales del convidad. En una situación común y corriente sería considerado de pésimo gusto, por ejemplo si Usted invita a su casa a alguien y le mete el dedo en la herida, pero en la televisión se estila y es una cosa de mutuo acuerdo. El precursor de esta técnica es Alfredo Lamadrid, apodado “La Maldad” por lo mismo.
Álvaro Escobar, el renacentista (fue diputado, músico, futbolista, actor) animador del programa Más vale tarde, de Mega, es un fiel discípulo de esa técnica. Al que le tocó en esta oportunidad fue al carismático chef del programa MasterChef, Enio Carota.
¿El motivo? Escobar llevó a Carota a hablar de un tema delicado y sensible y que convirtió al italiano en una magdalena. Carota confesó, contra las cuerdas, que en un momento de su vida, iniciando su carrera, tuvo que optar por quedarse en Italia con su novia y su hijo recién nacido, o venirse a Chile a perseguir su sueño de convertirse en un connotado chef. Y bueno, vive acá y lo es. Y asumió el costo. Contó que aunque hoy en día tiene contacto con su primogénito, la relación es tirante.
Entonces Escobar sacó de debajo de la manga una carta que Edoardo, de 29 años, le escribió. Ahí el cocinero se quebró y lloró como si estuviese picando una cebolla del porte de una pelota de futbol. Mira el lacrimógeno momento acá
Y porque es viernes, le vamos a dedicar un tema a Enio.