[FOTOS] Mujer vampiro: tatuajes que sanan las huellas de la violencia intrafamiliar
Es abogada y profundamente católica, comenzó a transformar su cuerpo luego de separarse del padre de sus cuatro hijos, por los maltratos a los que la sometió por años.
María José Cristerna tiene 38 años, es abogada y profundamente católica, tiene cuatro hijos y una vida que ella misma califica como “normal” porque trabaja duro, no trasnocha y se levanta temprano para llevar a los niños al colegio.
Cristerna es conocida en México como la “mujer vampiro” gracias a su aspecto, aunque ella prefiere que se le llame “mujer jaguar”. Está cubierta de tatuajes casi en un 100% de su anatomía, luce varios piercings en su rostro, implantes de titanio, simulando cuernos y afiló sus colmillos.
María José se hizo su primer tatuaje a los 14 años. Se casó a los 17 años, como un escape al divorcio de sus progenitores. Pero no fue sino que hasta después de separarse del padre de sus hijos, quien la sometió por años a malos tratos, que comenzó una transformación más profunda en su cuerpo, como señal de que la libertad se puede expresar de diferentes maneras. Al empezar a tatuarse pudo “respirar como muchas mujeres que respiran y se toman un café por la mañana sin sentir que nadie les va a oprimir la garganta”, según comentó la mexicana a Telecinco.es.
“Los cuernos que tengo son símbolo de fuerza, son implantes que fueron colocados sin anestesia, el color de mis ojos los cambié porque era como realmente quería ser yo y los colmillos, es porque desde muy niña me encantan los vampiros, este tatuaje que no se ve mucho (en su quijada) es un tatuaje que se lo hacían las mujeres de la tribu Maorí, también simboliza la fuerza”, agregó Cristerna.
Fuente y fotografías: Telecinco.es