Los pros y los contras del teleférico que unirá Providencia y Huechuraba

Hace poco más de un mes, el Ministerio de Obras Públicas lanzó el cronograma de ejecución de las obras para el proyecto Teleférico Bicentenario, que pretende reducir un viaje que habitualmente es de alrededor de 12 a 45 minutos.

El proyecto, que conectará a las comunas de Providencia y Huchuraba a través del Cerro San Cristóbal, ha generado reacciones positivas por “diversificar” el sistema de transporte público de Santiago, pero también algunos detractores que cuestionan el impacto que puede generar.

De hecho, el secretario comunal de Planificación de Providencia, Nicolás Valenzuela, señalara aseguró que “en Colombia, de donde salió la moda del teleférico, tiene un enfoque de integración social, de entregar conectividad a los sectores vulnerables. Pero acá va a ser un apartheid del transporte: va a ser un sistema espectacular para unir dos centros de negocios, pero sólo para quienes pueden pagar $500 más del pasaje”.

Ante la polémica, tres especialistas entregaron sus posturas. La experta en urbanismo y fenómenos a gran escala de la Universidad Mayor, Isabel Matas, aplaudió la iniciativa. “Es súper bueno porque va a unir un trayecto que toma mucha tiempo y porque va a diversificar la oferta del transporte público, que en el fondo es lo que más se necesita en Santiago“, explicó.

Respecto a las críticas, como que se trata de un proyecto elitista y que será caro, Matas aseguró que “la idea es que el teleférico vaya con una integración tarifaria, osea que valga lo mismo que el bus y que el metro. Hay que ver cómo funciona una vez que esté andando”.

Sobre un eventual impacto negativo en el Cerro San Cristóbal, prefirió esperar los detalles. “Hay que ir viendo el avance. Todavía no está claro el diseño técnico entonces es difícil opinar. Sin embargo, creo que se puede hacer de buena forma sin dañar el Cerro San Cristobal porque, en el fondo, es algo que va por el aire y el daño en el suelo no debería ser grande”.

En esa misma línea, Luis Alonso, de Alonso Balaguer Arquitectos, valoró la medida. “Todo lo que signifique una apuesta por el transporte público ha de ser bienvenido. Porque Santiago necesita de apuestas fuertes, contundentes, apuestas rápidas a todo lo que se refiera el transporte público”, sostuvo.

Sobres los impactos que pueda generar, explicó que se deben estudiar muy bien las estaciones de llegada y salida para aprovechar de generar espacios positivos con el entorno. “Tienen que tener mucha potencia, no pueden ser una simple estación de salida, allí hay que disponer equipamientos públicos, estacionamientos para la disuasión del tráfico, equipamientos culturales, de distracción, de restauración”, propuso Alonso y agregó que también significará un plus para el turismo en la ciudad, “una de las asignaturas pendientes de Santiago”.

Más específico fue el socio de MOBIL Arquitectos, Antonio Lipthay, quien puso énfasis en que se trate de algo integral en varias comunas y no sólo de un sector especifico. “Es positivo en la medida que se piense como un sistema y pueda ampliarse a otros sectores de la ciudad integrado a la red, con sistemas unificados de pagos y accesibilidad. En la Ciudad Empresarial existe un volumen importante de gente, pero limitarlo solo a eso va a significar que quede como una buena idea anecdotaria”.

Eso sí, coincidiendo con Alonso y Matas, Lipthay manifestó la importancia que tiene el diseño. “El impacto visual es un tema. Los pilares son muy grandes y transportan unas cajas enormes donde caben 15 o 20 personas. Por eso es muy importante que esté asociado a un diseño adecuado en estaciones y puntos de transbordo, sino es demasiado invasivo”, destacó.

El proyecto general contempla estaciones frente al mall Costanera Center, en el sector denominado “Sanhattan”, y una en la Ciudad Empresarial. Sería un recorrido con cuatro estaciones y que además se conectará con el Metro de Santiago.