Por qué tener un bar gay en Inglaterra se transformó en un pésimo negocio
Una mayor tolerancia hacía el mundo gay hizo que muchos lugares que antes eran exclusivos para ellos hoy se encuentren vacíos o abiertos al público en general.
Los bares gay en Inglaterra están en peligro, pero esta vez no es la censura ni la discriminación, sino todo lo contrario. Una mayor tolerancia en Reino Unido hizo que gran parte del público que antes asistía a estos lugares migre a bares heterosexuales, que no tienen problemas en recibir a clientes gay.
Según declaró a la agencia AFP Shaun Perkins (53), quien estuvo en la cárcel durante 13 años, “hice un esfuerzo especial para venir aquí desde el norte de Londres. Ahora no hay absolutamente nada”. El mundo que conocía ya no existe.
Es que la nueva realidad hizo que muchos de esto bares que eran exclusivos para público gay, ahora hayan abierto las puertas a todo el público, ante el peligro de cerrar, tal como sucede con el Royal Vauxhall Tavern del sur de Londres.
Se trata de un bar victoriano que dice haber alojado actuaciones transformistas desde 1880 y que hoy -adquirido por una inmobiliaria- está en crisis, según organizaciones LGBT. De hecho, el lugar solo se mantiene abierto porque no paga arriendo ya que las ganancias son mínimas.
Precisamente esto es lo que reclaman los activistas, quienes acusan que los inversores solo buscan obtener el máximo de ganancias y no valoran la importancia histórica de esos lugares. ¿El problema? Si se nombra el sitio como histórico solo aumentaría el costo de los seguros.