Sepa por qué los hombres tienden a elegir a mujeres parecidas a su mamá
Un estudio afirma que a la hora de elegir alguien con quien salir, nuestros padres influyen más de lo que creemos: los hombres tienden a elegir mujeres del mismo color de ojos de su madre.
Los padres de una persona tienen más influencia de la que se cree a la hora de elegir con quién queremos salir o formar pareja. Un estudio sugiere que nuestras decisiones en ese aspecto tienen relación con el aspecto del progenitor del sexo opuesto.
Según el libro “In Your Face: La nueva ciencia de la atracción humana” de David Perret, el mejor predictor para el color de los ojos de la pareja de alguien, es el color de los ojos del padre del sexo opuesto. “Por lo tanto, si la madre de una mujer tenía los ojos azules y su padre tenía ojos café, es muy probable que busque como compañero a un hombre de ojos café, al igual que su padre”.
“Del mismo modo, si la madre de un hombre tiene los ojos azules y su padre tenía ojos marrones, entonces es probable que su pareja tenga los ojos azules, igual que su mamá“, sostiene el texto.
Además los hombres también son más propensos a salir con mujeres con el mismo color de pelo que su madre.
Curiosamente, las mujeres son más propensas a ser atraídas por hombres que se parecen a su papá – sólo si tenían una buena relación con él.
“Las formas faciales masculinas a las que se siente atraída una mujer guarda una similitud geométrica a la forma facial de su padre. Lo realmente interesante es que esto sólo resultó ser cierto para las hijas que había tenido una buena relación con sus padres durante la primera infancia: si una mujer se llevaba bien con su padre, luego se sintió atraída por hombres que se parecían a él”, asegura el libro.
“La calidad de la relación depende del tiempo libre que el padre pasó con su hija, qué tan activamente participó en su educación, y la inversión emocional que recibió de él. La calidad del contacto es, evidentemente, más importante que su cantidad, ya que no parece importar si el papá estaba ausente por períodos largos o cortos de tiempo. Así, la impronta de una hija en la forma de la cara de su padre depende de un vínculo emocional positivo entre los dos”.
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