Carla Bruni se confiesa: “Estoy a favor del matrimonio homosexual y la adopción”
La ex Primera Dama de Francia se define como "una burguesa" y agrega que "mi generación no necesita el Feminismo". Con respecto a su paso por la política dice que “fue una aventura hermosa pero quiero volver a ser una ciudadana como las otras”.
La ex Primera dama gala, la cantante y actriz, Carla Bruni, se declara más que aliviada tras abandonar el Palacio de Eliseo. Y no sólo eso. Además bajó 17 kilos tras su embarazo por lo que pudo volver de lleno al glamour. Se reencontró con fotógrafos en Londres y en Paris, que habían trabajado con ella, y con una nueva generación, a la que deleitó con su profesionalismo.
Con el titulo de “la invitada de honor”, la esposa de Nicolas Sarkozy posó para la versión francesa de la revista Vogue y además dio a conocer su puntos de vista frente a temas como sus héroes, su corazón y su familia.
La irreverente Carla de los 90, que repudiaba la monogamia, señalando que la “aburre”, hoy se define como “una burguesa“.
“Yo no soy una feminista activa. Al contrario, soy una burguesa. Yo amo la vida de familia, adoro hacer lo mismo todos los días” dijo y a renglón seguido afirmó que . “Mi generación no necesita el Feminismo. Hay otras que abrieron la brecha. Ellas fueron las pioneras”.
Si bien ella los niega, los diferentes “lifting” de Bruni le dan un increíble parecido a su madre italiana. Aunque Carla no cree que sea su apariencia la que las une.”Yo he terminando siendo como mi madre en ciertos aspectos, mas allá de mis ocho anos de análisis”, confesó.
La ex primera dama francesa es lo que los franceses llaman una BoBo (Burguesa bohemia), “gauche caviar” e intelectual, que su casamiento con el presidente Nicolás Sarkozy reconvirtió en una conservadora. Comparte la visión de su marido en casi todo, salvo en el casamiento gay, al que ella acepte libremente.
La aventura de la política
“Yo estoy a favor del casamiento homosexual y la adopción”, aseguró Madame Bruni y agregó que “tengo muchos amigos -mujeres y hombres- que están en esa situación y no veo nada de inestable o perverso en las familias de homosexuales”.
Carla tiene hoy con Sarkozy una nueva hija, Giulia, que nació cuando ella tenía 43 anos, y a Aurelian (11), cuyo padre es el filosofo y profesor Raphael Enthoven.
Durante su paso por el Eliseo, Carla sufrió su rol de primera dama pero ayudó al tempestuoso Sarkozy porque es poliglota, mundana, muy bien educada e inteligente. No solo consiguió calmarlo sino darle un interés por la literatura, el cine y la filosofía que el ex presidente ignoraba.
Así y todo, Carla no quiso hablar de su pasado en el palacio ni de política ni del caso Bettencourt, que involucra a su marido.“Yo no siento que tenga que hablar de todo eso y no lo quiero hacer más”, confesó.”La aventura fue divertida pero yo quiero volver a ser una ciudadana común como los otros”, sostiene.
“No tengo más el deseo ni la obligación de responder a estas preguntas sobre un mundo que me enriqueció humanamente, me abrió los ojos y la mente. Pero no es el mio” dijo.
Con respecto a su paso por la política se limita a señalar que su trayectoria política “fue una aventura hermosa pero quiero volver a ser una ciudadana como las otras”.
No será fácil ser una persona como las otras cuando su fortuna alcanza los 43 millones de euros, alquila un millonario Petit Hotel y su cara ha empapelado París publicitando auriculares y está en la tapa de Vogue. Un nuevo álbum de sus canciones aparecerá en febrero y Carla reafirmará su carrera de cantante. Hasta que los franceses comiencen a creer que Sarkozy es “el marido de Carla”, como le dijo John F. Kennedy al entonces presidente Charles de Gaulle, sobre Jacky.