[Fotos] Pakistán post Malala: Conoce a Jiya, 'la vengadora del burka' que lanza libros a los malos
El personaje también es considerado un reflejo del Pakistán actual y una suerte de guiño a Malala Yusafzai. La preocupación de algunas feministas y educadores es si el uso de la burka en la serie refuerza en lugar de subvertir ese símbolo de segregación y opresión.
Una verdadera controversia mundial de género está causando el estreno de la primera serie animada made un Pakistán cuya protagonista es una profesora que por las noches viste un burka para enfrentar a los malos con sus fantásticos poderes usando lápices y libros como armas, no metafóricas sino que como verdaderos proyectiles.
De acuerdo con la información que consigna El País, la preocupación de algunas feministas y educadores es si el uso de la burka en la serie refuerza en lugar de subvertir ese símbolo de segregación y opresión que es habitual entre las comunidades pastunes más conservadoras, tanto en Afganistán como en Pakistán. El conocido vestido que sólo deja ver los ojos de la mujer que lo usa adquirió notoriedad cuando los talibanes llegaron al poder en Kabul y lo hicieron obligatorio para todas las afganas. De igual modo, los talibanes paquistaníes tratan de imponerlo en las regiones que dominan.
Para Haroon Rashid, uno de los cantantes pop del momento en ese país, el uso de la prenda en la serie “No es un signo de opresión”, asegurando que la heroína utiliza el burka para ocultar su identidad al igual que otros superhéroes. De hecho, cuando no ejerce de heroína, como maestra de escuela,ni siquiera se cubre con un pañuelo y su estilizado burka negro está muy lejos de los amplios sayones que constituyen su referencia.
El personaje también es considerado un reflejo del Pakistán actual y una suerte de guiño a Malala Yusafzai, la adolescente baleada por los talibanes que se hizo célebre con su consigna de que el lápiz y los libros son las mejores armas frente a los fanáticos. Esta maestra alter ego de Jiya, que aprendió artes marciales con su padre adoptivo, dispone además de innumerables recursos, como un lápiz volador que abre el candado con el que los malos habían cerrado la escuela.
Si los productores dicen que el guión se elaboró antes del atentado, la historia es interpretada como un signo de los tiempos de cambio en Pakistán.
