Una de cada tres solteras en Japón quiere ser solo ama de casa, según sondeo
El resultado contrasta con los objetivos que se planteó el primer ministro Shinzo Abe, de que para el año 2020, un treinta por ciento de los cargos de responsabilidad en Japón estén ocupados por mujeres.
A una de cada tres solteras en Japón le gustaría no participar en el mercado laboral y dedicarse solo a las tareas del hogar tras casarse, según un sondeo del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar nipón.
El 34,2 por ciento de las mujeres solteras de entre 15 y 39 años respondió en la encuesta publicada hoy por el diario Mainichi que le gustaría dedicarse exclusivamente a las tareas del hogar una vez contraiga matrimonio.
El 38,5 por ciento contestó que no quería abandonar el mercado laboral y ser ama de casa a tiempo completo.
El resultado contrasta con los objetivos que recientemente planteó el primer ministro Shinzo Abe dentro de su programa de reforma económica, y que persigue que para el año 2020 el 30 por ciento de los cargos de responsabilidad en el país estén ocupados por mujeres.
Actualmente solo un 2,6 por ciento de los directivos en Japón son mujeres, mientras que apenas un 4,6 por ciento ocuparon puestos de gerencia, según datos de 2012 difundidos por la Asociación Japonesa de Ejecutivos de Empresa, al tiempo que solo un 11 por ciento de los parlamentarios japoneses pertenecen al género femenino.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) han subrayado en numerosas ocasiones la necesidad de una mayor participación de la mujer en el mercado laboral y en la toma de decisiones en Japón, así como los beneficios económicos que esto implicaría.
Según la encuesta del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar nipón, solo uno de cada cinco hombres solteros (el 19,3 por ciento) consultados se mostró a favor de que su futura mujer no trabaje fuera del hogar.
El 30,2 por ciento respondió que de ninguna manera le gustaría que su pareja abandonara el mercado laboral.
El sondeo se realizó el pasado marzo entre 3.133 individuos.
Aunque la incorporación de la mujer ha aumentado progresivamente, la industrialización acabó por convertir en un uso social bastante asentado en Japón durante buena parte del siglo XX el que solo el hombre tuviera un trabajo remunerado y que la mujer se dedicara exclusivamente al hogar y a gestionar las finanzas de la familia.
Según datos de este año de la OCDE, alrededor del 60 por ciento de las mujeres japonesas abandona su trabajo tras tener el primer hijo.