6.676 abortos registró Uruguay en su primer año de despenalización
Según anunció el viceministro de Salud Pública, Lionel Briozzo, entre diciembre de 2012 y noviembre de 2013 la media de abortos por mes fue de 556, sin que en ese período se produjeran muertes maternas por esta práctica.
Uruguay registró 6.676 abortos a lo largo del primer año tras la despenalización de la práctica, lo que convirtió las interrupciones voluntarias del embarazo realizadas en el país como “seguras, accesibles e infrecuentes”, informó hoy el Gobierno.
Según anunció el viceministro de Salud Pública Lionel Briozzo en una conferencia de prensa, entre diciembre de 2012 y noviembre de 2013 la media de abortos por mes fue de 556, sin que en ese período se produjeran muertes maternas por esta práctica.
Sin embargo, sí se registró la muerte de una mujer que se realizó un aborto de forma clandestina.
Con estos datos, la incidencia del número de abortos en Uruguay se estableció en 9 por cada mil mujeres de entre 15 y 44 años, una tasa que pone al país entre los lugares con menos abortos del mundo, por debajo incluso de los países de Europa Occidental.
“El primer año esta política publica nos indica es que la práctica del aborto es una práctica segura, accesible e infrecuente (…) Estamos muy conformes con como se está desarrollado esta ley, que pretende proteger a la mujer y disminuir el número de abortos, y lo estamos logrando”, apuntó Briozzo.
El viceministro recordó que en los años 90, una de cada tres mujeres que moría por problemas derivados del embarazo lo hacía a causa de un aborto inseguro, una cifra que en la actualidad prácticamente ha desaparecido y que ubica al país como el tercero de América con menos mortalidad materna, solo por detrás de Canadá y EE.UU.
Briozzo apuntó además, para “echar por tierra el estigma que pesa sobre las adolescentes” , que tan solo el 18% de los abortos realizados en Uruguay fueron a menores de 19 años, una cifra que corresponde con el 19% de nacimientos que se producen en el país en mujeres de esa edad.
Según apuntó el viceministro, la tasa de abortos mensual creció de forma moderada en los primeros meses de aplicación hasta el mes de junio, donde hubo “un punto inflexión” que coincidió con el fallido plebiscito convocado para derogar la ley.
La legislación uruguaya establece que toda mujer residente en el país puede solicitar que se les practique un aborto en cualquier centro público o privado, los cuales están obligados a realizar la intervención o a garantizar que se haga por terceros en casos de objeción de conciencia.
La solicitud de la interrupción voluntaria del embarazo se hace hasta las 12 semanas de gestación, período que se amplía a 14 semanas en caso de violación y sin restricciones para el caso de malformaciones del feto o riesgo de vida para la madre.
Previamente las pacientes deben pasar por una comisión formada por un ginecólogo, un psicólogo y un asistente social que las asesoran incluso sobre la posibilidad de culminar su embarazo y dar al niño en adopción.
Posteriormente tienen cinco días para la reflexión y luego de ratificar su voluntad se les practica el aborto que es farmacológico y siguiendo los criterios recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).