Radio 40 Principales… de la violencia de género
"La verdad es que esas reacciones no me sorprenden de una sociedad machista, que cree que el acoso callejero es culpa de las mujeres que usan ropa provocadora. El hombre, ninguna culpa tiene".
Janet Noseda es Psicóloga. Magister en psicología clínica. Especialista en género y diversidad sexual.
Jueves 18 de diciembre del 2014: circula por las redes sociales una foto del conductor de un programa de la Radio 40 Principales, “Paul Hip”, con los pantalones abajo, inclinado sobre la mesa radial, al aire, mientras una mujer agachada, lamía crema de su trasero. Nadie entendía qué era lo que ocurría en el estudio de la estación.
Después se supo, que el programa sorteaba entradas para Mysteryland. El concurso consistía en que mujeres lamieran crema de lugares tales como el trasero del locutor… o que las que estaban en pareja, lo besaran.
He leído que la mayoría de comentarios de esta foto, es en contra de la mujer que le lame el trasero “¿por qué se presta para eso?, ¿por qué se rebaja de esa forma?”. La verdad es que esas reacciones no me sorprenden de una sociedad machista, que cree que el acoso callejero es culpa de las mujeres que usan ropa provocadora. El hombre, ninguna culpa tiene.
Él puede hacer lo que guste, porque sus acciones pasarán inadvertidas y no serán juzgadas jamás por la sociedad. Quienes están en el ojo de la polémica y sentadas en primera fila ante el juez social, son las mujeres. Son sus conductas las que son juzgadas. “Es una maraca”, “le gusta poco”, “es su culpa por vestirse así”.
Recuerdo por ejemplo a Valentina Roth y sus videos o historias con futbolistas. Hasta el día de hoy llueven los chistes sobre Valentina. De los jugadores nada se dijo. Ellos no son juzgables. Al revés. Son nuestros héroes futbolistas.
Esta foto es ejemplo de violencia de género y explicaré por qué, antes de que me juzguen de feminazi:
La violencia de género es toda acción u omisión de una persona, grupo o la sociedad desde lugares de poder ocupados por la figura masculina, hacia la mujer. Entendamos la sociedad como un juego de roles conjugada por poderes distribuidos de forma inequitativa, donde hay un protagonista, el hombre, y alguien que está en desmedro de esa figura, la mujer, sin poder acceder a los mismos lugares de poder, puestos de trabajo ni roles equitativos en ningún ámbito. Ejemplo clásico: el jefe de familia y “su” mujer. Él accede a trabajos bien remunerados y oportunidades de ascenso y adquisición de conocimiento. Ella, está relegada al cuidado de los hijos y al de la casa y en muchas ocasiones, hasta hoy, a realizar labores de esclavitud moderna hacia el esposo: lavarle la ropa, planchársela, prepararle la comida.
No estamos en igualdad de condiciones. Es innegable.
La Radio 40 Principales, ocupa un lugar de poder, un espacio comunicacional donde además tienen unas entradas de alto costo y pide acciones humillantes y degradantes a cambio de dichas entradas. Lo que llama mucho mi atención es: ¿por qué eligen a mujeres para ese concurso?, ¿por qué eligen la figura femenina para ser humillada?, ¿por qué ocupan a la mujer como una cosa, como un objeto, para satisfacer excitación del tal Paul Hip, como besarlo o lamerle el trasero mientras lo fotografían feliz?
Quisiera hacer un llamado de conciencia a cada quien, que esté leyendo estas líneas. Es necesario pensar el lugar que históricamente las mujeres han ocupado en esta sociedad, desde la cultura griega hasta la actualidad: primero entregadas por dinero a cambio de acceso a la vida de riqueza y familias de poder a través de tratos entre hombres (aún se conserva el rito del matrimonio de que sea el padre quien entrega a la mujer al esposo, símbolo del trato realizado, como en antaño). Luego, vendidas como esclavas domésticas. Después, vistas como objetos sexuales y no PERSONAS, utilizando nuestros cuerpos para anuncios publicitarios dirigidos a hombres. Incluso recortan nuestros cuerpos a partes: senos, trasero, labios. Ya ni siquiera somos un objeto completo.
Las mujeres son accesorios de los hombres. No gozan de mismas remuneraciones laborales ni oportunidades de ascenso. Los puestos de poder a nivel mundial, son ocupados por hombres y las figuras de poder de la iglesia, con todo su poderío, son hombres. Hasta dios es hombre. Las mujeres son objeto de excitación. Un cuerpo. Una carne colgante de una vitrina de exhibición. Las mujeres pueden ser matadas, torturadas y golpeadas. Las mujeres pueden ser objeto de burla y degradación, como en esta foto ¡Elijamos de quien reírnos y a quien humillar a cambio de estas entradas!, ¿a quién podemos humillar?, ¡a mujeres!. Es como en la edad media, cuando se ocupaba para humillar o maltratar físicamente al “tonto” del pueblo, al deforme, al enfermo… al que tenía el último lugar en la jerarquía de poder social.
Mujeres, hombres. Estén muy conscientes de estos papeles y roles de género, porque de esta forma, estos comportamientos ya no serán graciosos y lo que hagamos o dejemos de hacer, será desde nuestra conciencia de este entramado de poder tan pero tan humillante y desigual.