La importancia de la previa: cuánto tiempo necesita una mujer antes del sexo

Si te has preguntado cómo pueden mejorar las relaciones sexuales que tienes con tu (o tus parejas), la respuesta es bastante simple: ¡la previa! Para garantizar que la relación sexual funcione de buena manera y que ambos lo disfruten al máximo, son sumamente importantes los besos y las caricias. Es por eso que debemos tener en cuenta el tiempo y los estímulos.

Al excitarnos nuestros cuerpos presentan una vasodilatación genital que permite a los hombres tener erecciones, mientras que a las mujeres consiguen lubricarse de manera óptima.

Ellas requieren tres veces más de volumen sanguíneo para generar la vasodilatación vascular genital adecuada. Eso significa que necesitan el triple de tiempo que un hombre para estar listas para la acción.

Estudios han demostrado que el tiempo que necesita una mujer para estar en sintonía de cara a una buena relación sexual son cerca de 25 minutos. Es por esto que los juegos previos son claves en las relaciones sexuales.

Si la mujer no logra entrar en el juego, tendrá una serie de dificultades al momento del “paso siguiente”, entre ellas molestias y dolores. Como si fuera poco, es probable que tampoco logre un orgasmo. Hay que destacar, eso sí, que cada mujer tiene sus propios tiempos y varía según edad, cultura e incluso ciclos hormonales.

Fuera los nervios

Muchos hombres y mujeres al momento de enfrentarse al acto sexual están nerviosos y con muchos temores de fallar y no estar a la altura de lo que la pareja espera. Los hombres temen no tener una erección o eyacular precozmente, mientras que a algunas mujeres les aterra no llegar al orgasmo.

Es por eso que las caricias, besos, masturbaciones, entre otras, son relevantes, ya que además de conseguir la estimulación necesaria por parte de la mujer, también conseguirá que ambos se relajen y puedan disfrutar plenamente de la relación sexual.

Ahora bien, no sólo basta con darse besos y abrazarse. También es necesario recibir y dar estímulos de calidad, esto significa besar, lamer y tocar las zonas que más le agraden a la pareja con el ritmo y la intensidad correcta. De eso te darás cuenta solo.

Para alcanzar el placer sexual es de suma importancia estimular y disfrutar con tu pareja los momentos previos a la penetración.