Niña grabó a su padre confesando que abusó de ella para que la Justicia le creyera

María es una niña que acaba de cumplir 9 años y desde hace meses que ha hecho todo lo posible para evitar compartir el fin de semana con su padre, como lo estipuló la justicia de España.

Así, todos los viernes a la salida de su colegio se repite la misma escena; la niña negándose a subir al auto con sus abuelos, llantos e incluso los pedidos de su madre a los agentes de policía, que llegan al lugar para evitar peleas entre los progenitores, para que su hija no se vaya.

El rechazo de María a estar con su padre se debe a que viene denunciando hace dos años que es víctima de abusos sexuales por parte del hombre.

Todo se originó tras una visita al pediatra, ya que la menor sentía ardor cada vez que iba a orinar y le contó al facultativo que “papá me clavó la uña”, además de relatar que no le gustaban “las cosquillas” que le hacia el individuo en sus genitales.

Y a pesar de volver a urgencias por la misma situación y que el diagnóstico médico daba cuenta de “sospecha de abuso sexual”, un Juzgado de Madrid archivó el caso y permitió que la menor siguiera pasando los fines de semana con su padre a pesar de su negativa.

Pero todo cambió el pasado 7 de junio, cuando María escondió una grabadora entre sus ropas y logró conseguir que su papá reconociera que abusaba de ella.

Este es el diálogo dado a conocer por el periódico El País de España.

—¿Pero cuándo te he tocado yo? —le dice el padre a la niña.
—Muchas veces —contesta la niña.
—Pero cariño, eso es para jugar —dice él.
—Es que no tienes que hacerme eso nunca, mi cuerpo es mío —dice ella.
—Tu cuerpo es tuyo, efectivamente. (…) Cuando tú decías que no te tocara, yo paraba. Yo lo único que te estaba haciendo era cosquillas y estaba jugando contigo —le contesta el padre.

En ese momento aparece el abuelo de la niña y le explica que su padre la toca para lavarle el cuerpo.

—Eso hay que asearlo muy bien y darle pomada —dice el hombre.
—No, no, no. Si yo sé por lo que la niña lo dice, si yo sé a lo que ella se refiere —corrige el padre de la niña.
—Yo también te lo he lavado, entonces sería igual —dice el abuelo.
—No, si ella no se refiere a eso, si yo sé a lo que se refiere —dice el padre.
—¡Bueno, pues ya está! —grita la niña.
—¡Bueno, pues apechuga, pues apechuga! —contesta el padre a gritos.

El abuelo sigue defendiendo el actuar de su hijo.

—Ya está, papá, si ella se refiere a otra cosa. Habla con ella como si fuera una persona mayor, que ella no se refiere a eso.
—Ya, sí, lo sabemos —dice la abuela.

Con esta grabación, la madre de María logró denunciar los hechos ante la Justicia y ahora sí tendrán que creerle.