Violencia en el fútbol: de la impotencia a la acción

“Vidrios rotos y nuestro camarógrafo golpeado por una piedra. !!Hasta cuándo!!”. Esta sentencia no proviene de un periodista que reporteaba una protesta o un enfrentamiento entre dos pandillas rivales… la emitió un comentarista que se encontraba en plena transmisión de un partido de fútbol.

 

Viéndolo a través de la pantalla, me era imposible no sentir la misma impotencia que embargaba al ex jugador Rodrigo Goldberg mientras observaba cómo hinchas de Colo Colo se dedicaban a destruir el estadio El Teniente de Rancagua tras la derrota de su equipo frente al cuadro de O’Higgins.

 

Desde las galerías salía humo y volaban los tablones. Algunos hinchas invadían el terreno, acto que en países como Inglaterra se paga incluso con cárcel, pero que aquí no significa ni siquiera una falta. ¿Son estos mismos delincuentes disfrazados de hinchas los que después piden estadios sin rejas? ¿Son ellos los que exigen que se construyan nuevos estadios, pese a que ante el mínimo estímulo negativo se dedican a destruirlos?

 

Lo que sí está claro es que son estas personas las que impiden que los verdaderos hinchas y las familias ya no vayan al estadio. Ya bastante se ha hablado sobre la entrega de entradas a las barras bravas por parte de los dirigentes de los distintos clubes. De ser verdad, es casi imposible erradicar la violencia de los estadios considerando que la Ley de Violencia en estos recintos no es, a mi juicio, lo suficientemente estricta, y simplemente NO TENEMOS LA MENTALIDAD para comportarnos en estos escenarios.

 

Sigamos con Inglaterra: tras la tragedia de Hillsborough, donde fallecieron 96 hinchas del Liverpool FC tras ser aplastados por un mar humano, se elaboró el Informe Taylor, con el que se erradicó el hooliganismo. El documento, que data de 1990, permitió incrementar las condiciones de seguridad de los estadios británicos.

 

Entre las medidas, se cuenta el que los estadios profesionales estén provistos de asientos, la eliminación de las rejas, el no consumo de bebidas alcohólicas, mejores vías de evacuación, instalación de cámaras de seguridad y la venta previa de abonos, entre otros.

 

¿Qué otras medidas se pueden implementar? En Italia es requisito mostrar un documento de identidad a la hora de comprar una entrada al estadio, lo que permite identificar a todos y cada uno de los asistentes. Si alguien comete un acto de vandalismo resulta fácil saber quién es.

 

Acá se ven pocos niños en los estadios debido a las precarias condiciones de seguridad… mientras que en el Reino Unido no se les permite asistir porque es el precio que la población debió pagar por sus años de mal comportamiento en el fútbol. ¿Debemos esperar a que suceda una tragedia para aprender a comportarnos?