Federico Valdés reconoce que recibió amenzas de muerte por parte de barristas
El presidente de Azul Azul también se refirió a la salida Harold Mayne Nicholls de la ANFP y la partida Marcelo Bielsa, asegurando que "no estaba dispuesto a que (Bielsa) se transformara en un dictador".
El presidente de Universidad de Chile, Federico Valdés, se refirió nuevamente a las barras bravas y la violencia en el fútbol. Consultado, en entrevista con Radio Duna, si es que había recibido amenzas de muerte por parte de barristas, el presidente de la ‘U’ detalló que “a lo largo de los años que llevo en la U, sí me han amenazado en más de una oportunidad”, reconocieno que algunas fueron “más serias que otras”.
Respecto a la normativa legal y los reiterados comentarios de parlamentarios y autoridades sobre la violencia en los estadios, Valdés fue tajante al considerar que en Chile “la ley es bastante mala. El parlamento no ha sido capaz de generar una buena ley”, argumentando que, precisamente, falta apoyo de las autoridades para solucionar el problema.
Cuando se le consultó si es que los últimos actos violentos de las barras era una “pasada de cuenta” al rol que jugaron los denominados clubes grandes en la salida de Harold Mayne Nicholls de la ANFP y, sobre todo, de Marcelo Bielsa a cargo de la selección, Valdés lo descartó.
El dirigente, aprovechó de referirse a los motivos de la salida de ambas figuras del ente regidor del balompié nacional. Sobre el rosarino, el dirigente indicó que “yo no estaba dispuesto a aceptar que alguien se transformara en una especie de dictador constitucional de la ANFP. Si Marcelo Bielsa, con todo lo extraordinario que es como entrenador, ponía como condición que para que él siguiera tenía que haber un determinado presidente, el que estaba tomando la decisión de terminar el vínculo era él”.
En tanto, a Mayne Nicholls lo acusó de ensuciar la imagen de los dirigentes y de creerse un “mesías” del fútbol. “Ensució la imagen de los dirigentes, ya que cuando perdió quiso hacer trampa. El no era un mesías a cargo de ganar el apoyo popular, ese no era sul rol”, añadiendo que “Mayne Nicholls perdió la elección no por culpa de los tres clubes grandes, ya que tenía treinta votos en contra. Él se creía el dueño del fundo y su mala relación con los directivos terminó desgastando su gestión”, sentenció.