Multan al seleccionador brasileño por negarse a pasar control de alcoholemia
El seleccionador brasileño estaba sin su licencia de conducción en el momento en que fue abordado por los guardias frente a la sede del club Flamengo, en la zona sur de Río de Janeiro, y su esposa, que lo acompañaba, tuvo que ir a buscarla a la residencia para presentarla y comprobar su vigencia.
El técnico de la selección brasileña de fútbol, Mano Menezes, fue multado por las autoridades de tránsito por haberse negado a someterse a un control de alcoholemia en un retén instalado por la guardia civil en una calle de Río de Janeiro, informaron hoy fuentes oficiales.
Menezes, retenido en un retén cuando conducía su automóvil hacia la medianoche del martes, prefirió recibir una multa de 957,70 reales (unos 525 dólares) que hacer un control que mediría el contenido de alcohol en su aliento, según la secretaría de Gobierno del estado de Río de Janeiro.
El seleccionador brasileño estaba sin su licencia de conducción en el momento en que fue abordado por los guardias frente a la sede del club Flamengo, en la zona sur de Río de Janeiro, y su esposa, que lo acompañaba, tuvo que ir a buscarla a la residencia para presentarla y comprobar su vigencia.
El automóvil del seleccionador “fue liberado luego de que un conductor habilitado se presentara” para retirarlo, según el comunicado de la secretaría regional de Gobierno.
Hace dos años el exfutbolista y hoy diputado federal Romario fue multado por el mismo motivo.
Pese a que la legislación brasileña prohíbe que conductores asuman el volante tras haber ingerido bebidas alcohólicas y a que los guardias cuentan con modernos controles de alcoholemia, los conductores no pueden ser obligados a someterse a tales pruebas.
La imposición del control violaría el derecho de los ciudadanos a no producir pruebas contra si mismos.
La política de tolerancia cero del gobierno regional de Río de Janeiro para reducir los accidentes de tránsito provocados por conductores en estado de embriaguez, reforzada con retenes diarios y móviles para controlar la alcoholemia, ha sorprendido a varias figuras de la política, las artes y los deportes.
De los retenes no han escapado ni jueces que amenazan con ordenar el arresto de los guardias por desacato ni destacados dirigentes como el senador Aecio Neves, uno de los más sonados posibles candidatos a suceder a Dilma Rousseff en la presidencia de Brasil.
