Esgrimista chilena y su eliminación de Londres 2012: “Así no sigo compitiendo, mi nana gana más que yo”

Tras ser eliminada de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la esgrimista chilena Cáterin Bravo reaccionó con una mezcla de pena y frustración.  Bravo incluso puso en duda su continuidad en la práctica del deporte que ha cultivado por más de 20 años; sus razones son simples pero categóricas, se declara cansada y además subraya que no ha sentido retribución a todo su esfuerzo.

“En las condiciones actuales no sigo compitiendo, mi ‘nana’ gana más yo. Por ejemplo ahora para venir a Londres tuve que pagar para que alguien me reemplazara en mi trabajo que es la escuela de aviación donde hago clases de esgrima”, comentó la deportistas a Emol.

La esgrimista, que sólo participó en la primera ronda de sus disciplina, apuntó que “el costo a estas alturas es muy alto, llegó el momento de decir que se acabó, es mucho lo que uno entrega, estoy preparada con mi vida profesional porque todo ya no es lo mismo“.

Preocupación por el diario vivir

Cáterin Bravo detalló que su sueldo que recibe de Prodar como representante nacional en esgrima no supera los $300 mil. “Ahora para venir a los Juegos Olímpicos nos dieron dos millones de pesos, pero me compré la implementación y tuve que pagar todo, además del reemplazante de mi trabajo por lo que finalmente me la gasté casi todo. No quiero decir que no te apoyan, porque ADO me ha dado bastante, pero si no hay una preocupación del diario vivir del deportista”, dijo.

El otro gran tema que preocupa a la seleccionada chilena es que a sus 37 años de edad, no cuenta con cotizaciones de salud ni de AFP. Para sus atenciones de salud ocupa el sistema de Fonasa. “Estoy en una altura de mi vida que cuesto más caro que una jovencita de 15 años, por eso es cada vez más complicado para mí todo esto. No estoy dispuesta a seguir entregando todo lo que ya entregué”, puntualizó.