Phelps se despide siendo el más grande
Phelps, de 27 años, nadó la posta de mariposa para batir junto a Matthew Grevers, Brendan Hansen y Nathan Adrian a los japoneses Ryosuke Irie, Kosuke Kitajima, Takeshi Matsuda y Takuro Fujii, con un tiempo de 3:29.35 por 3:31.26, y acercarse al récord olímpico que tienen los americanos desde Pekín 2008 en 3:29.34.
El estadounidense Michael Phelps se despidió hoy de la natación con su decimoctava medalla de oro, en el 4×100 estilos, en Londres 2012, y siendo el mejor en sus últimos Juegos Olímpicos.
Phelps, de 27 años, nadó la posta de mariposa para batir junto a Matthew Grevers, Brendan Hansen y Nathan Adrian a los japoneses Ryosuke Irie, Kosuke Kitajima, Takeshi Matsuda y Takuro Fujii, con un tiempo de 3:29.35 por 3:31.26, y acercarse al récord olímpico que tienen los americanos desde Pekín 2008 en 3:29.34.
El equipo de los norteamericanos no tuvo mayores problemas que los que pasó su bracista, Brenda Hansen, frente a su viejo rival nipón, Kosuke Kitajima, su verdugo en Atenas 2004 y Pekín 2008.
Kitajima paró el crono en 58.64 por 59.19 de Hansen, que dio a Phelps el relevo en segunda posición. El de Baltimore superó a Matsuda con 50.73 por 51.20 y dejó la victoria lista para Adrian que también pudo con Fujii, con 46.85 por 48.50.
En la primera posta, la de espalda, Grevers batió a Irie por 34 centésimas.
El cuarteto australiano, con Hayden Stoeckel, Christian Sprenger, Matt Targett y James Magnussen, ganó el bronce con 3:31.58.
Phelps recibió acabada la jornada un trofeo de manos del presidente de la Federación Internacional de Natación (FINA), el uruguayo Julio Maglione, que le acredita como el mejor nadador olímpico de la historia.
El chino Yang Sun batió el récord del mundo con 14:31.02 en los 1.500 metros. El asiático fue, con 14:34.14, en 2011 el primer nadador, en los Mundiales de su país, en rebajar una marca mundial desde la prohibición de los bañadores fabricados con derivados del plástico en esta distancia.
Hoy, un año después, volvió a subir a lo más alto del podio, pero en una prueba olímpica después de batir al estadounidense Ryan Cochrane, plata con 14:39.63, y al tunecino Oussama Mellouli, bronce con 14:40.31.
Yang casi arruina su final, pues se tiró antes de que sonara la señal de salida confundido por un ruido similar que salió de la grada.
El segundo récord del mundo llegó entre las brazadas de otras americanas: Missy Franklin, Rebecca Soni, Dana Vollmer y Allison Schmitt. Este cuarteto estableció un registro de 3:52.05 por la mejor marca mundial que tenía China desde los Mundiales de Roma 2009, uno de los dos años que se compitió con bañadores de plástico, en 3:52.19.
Las americanas dominaron la prueba desde la primera hasta la última posta y tuvieron, incluso, menos problemas que sus compañeros.
Las australianas Emily Seebohm, Leisel Jones, Alicia Coutts y Melanie Schlanger fueron medallistas de plata, a 1.97, y Aya Terakawa, Satomi Suzuki, Yuka Kato y Haruka Ueda, bronce a 3.68.
Por su parte la holandesa, Ranomi Kromowidjojo batió el récord olímpico de los 50 metros libre con un tiempo de 24.05.
La holandesa, campeona de los 100 metros libre con otro récord olímpico el pasado día 1 de agosto, rebajó la marca de la alemana Britta Steffen, vigente desde el 2 de agosto de 2009 con 23.73 en los Mundiales de Roma.
Tras “Kromo” se clasificaron la bielorrusa Aliaksandra Herasimenia, medalla de plata con 24.28, y la holandesa Marleen Veldhuis, bronce con 24.39.
Steffen, campeona olímpica en Pekín en los 50 libre, tocó el muro de la piscina olímpica de la capital británica en la cuarta plaza con 24.46.