Jefe médico de FIFA está "seguro" de que no hay dopaje en el fútbol
Jiri Dvorak dejo en claro que "no hay una cultura sistemática del dopaje en el fútbol", explicando que de 30 mil muestreos anuales, sólo existen 70 a 90 casos positivos.
El checo Jiri Dvorak, Jefe Médico de la FIFA, está “seguro de que no hay dopaje sistemático en el fútbol”, saliendo al paso de los rumores suscitados tras la reciente publicación de un informe sobre el dopaje en el deporte por parte del Senado francés.
“Estoy seguro de que no hay ningún dopaje sistemático en el fútbol, no hay una cultura sistemática del dopaje. Por supuesto, hay casos individuales, eso seguro. Cada año llevamos a cabo más de 30.000 procedimientos de muestreo, y tenemos entre 70 y 90 casos positivos, la mayoría por marihuana y cocaína, y también esteroides anabólicos, pero son casos individuales”, precisó.
En declaraciones que publica la FIFA en su página oficial, Dvorak duda que se vayan a detectar más casos por hacer más controles. “La cifra absoluta de casos positivos sigue siendo la misma aunque estemos incrementando el número de procedimientos entre un 10 y un 15% al año. Por eso hemos empezado a pensar en el perfil biológico, porque podría ser la solución para el futuro”.
Sobre los rumores acerca de los procedimientos antidopaje del Mundial de Francia’98, el jefe médico de FIFA explicó: “En aquel momento, y como siempre, la FIFA siguió la normativa del Comité Olímpico Internacional (COI), y desde la fundación de la AMA y la adopción del Código Mundial Antidopaje en 2003 hemos respetado y seguido el protocolo de la AMA y del COI”.
“En aquella época, en 1994, 1998 y 2002, no había ningún protocolo de almacenamiento de muestras, ni una sola federación internacional almacenaba las muestras de sus competiciones. En aquel momento, los laboratorios acreditados por el COI no estaban equipados con salas de almacenamiento para grandes cantidades de muestras. No fue hasta 2004 cuando el COI, según creo después de los 27 positivos por dopaje en los Juegos Olímpicos de Atenas, ordenó almacenar las muestras durante varios años para volver a analizarlas”, señaló.
“En el Mundial de 2002”, continuó, “decidimos tomar muestras de sangre de todos los jugadores seleccionados para el control de dopaje. Había 256 jugadores. Teníamos las muestras de sangre y buscábamos, al igual que en el Tour de Francia, que la UCI, los parámetros indirectos, que son los niveles de hemoglobina, hematocrito, los glóbulos rojos y los glóbulos inmaduros. Los analizamos, y vimos estadísticamente que todos los valores estaban dentro del rango normativo. No había ningún indicio de que los jugadores los estuviesen manipulando”.
En cuanto a métodos para perfeccionar la lucha contra el dopaje, se mostró partidario de “buscar formas más sofisticadas de examinar y obtener información acerca de potenciales manipulaciones, por ejemplo en periodos de entrenamiento, durante la preparación para un torneo”.