Esquiadora ucraniana se retira de Sochi: "No quiero seguir compitiendo… hay gente de mi país muriendo"
Este miércoles por la mañana, toda la delegación guardó un minuto de silencio en la Villa Olímpica, un acto permitido por el CIO, que sin embargo no ve con buenos ojos que éstos mismos atletas lleven brazaletes negros en señal de luto.
Las violentas protestas que tiene lugar en Kiev, la capital de Ucrania, no han sido indiferentes para la delegación de ese país que participa en los Juegos Olímpicos de Invierno que se desarrollan en la ciudad de Sochi, en Rusia. Y si bien atletas, técnicos y miembros de la llamada Familia Olímpica han tratado de desvincularse de las hechos ocurridos en su tierra, una esquiadora ucraniana ha decidido renunciar a seguir compitiendo y volver a su país.
“No quiero seguir compitiendo cuando hay gente de mi país que está muriendo”, dijo la mujer de 24 años, Bogdana Matsotska, antes poner rumbo a su Kiev natal. “No puedo centrarme, mi alma está en la Plaza de la Independencia, debo ir allí”, explicaba hoy, compungida. Una decisión que implica la renuncia a su sueño olímpico: el viernes debía competir en el slalom femenino.
La atleta, que ya ha competido en otras dos pruebas en Sochi -quedó la 42 en el slalom gigante y la 27 en el súper gigante, está en éstos Juegos acompañada de su padre, Oleg Matsotskyy, que es su entrenador, y que se vuelve a casa con ella.
La delegación ucraniana en estos Juegos estaba compuesta por 43 atletas, que durante casi dos semanas de competición, han tratado de mantenerse al margen de las revueltas que tienen dividido al país, y que sólo en las últimas horas han costado la vida a casi 50 personas.
Tras la renuncia de Matsotska, el Comité Olímpico Ucraniano ha expresado que entiende la decisión personal de la esquiadora, pero que apoya completamente “la intención de otros atletas ucranianos de seguir compitiendo en los Juegos”, y asegura que la delegación “seguirá en Sochi hasta la ceremonia de clausura, con todo nuestro apoyo”. Ucrania lleva en estos Juegos una medalla, de bronce, la lograda por el biatleta Vita Semerenko, que aspira a conseguir otro metal el fin de semana.
Este miércoles por la mañana, toda la delegación guardó un minuto de silencio en la Villa Olímpica, un acto permitido por el CIO, que sin embargo no ve con buenos ojos que éstos mismos atletas lleven brazaletes negros en señal de luto, una norma que contraviene sus duras reglas, que piden dejar siempre de lado la política.