Violencia en estadios derriba a la cúpula de la Asociación Uruguaya de Fútbol
Los hechos de violencia que se enquistaron en el fútbol uruguayo hicieron que el Ejecutivo decidiera intervenir y sacar a la policía de los estadios. Esto hizo que renunciara la cúpula de la AUF, lo cual es visto con malos ojos desde la FIFA.
El Consejo Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), que preside Sebastián Bauzá, renunció hoy tras los últimos hechos de violencia en los estadios que obligaron al presidente del país, José Mujica, a intervenir el jueves con una orden para retirar la presencia policial en los partidos oficiales.
“Los hechos de pública notoriedad acontecidos en los últimos tiempos demuestran la necesidad de dar un paso al costado y permitir que otras visiones políticas otorguen gobernabilidad al fútbol”, afirma la directiva de la AUF en una carta enviada a los clubes uruguayos y difundida en su página web.
Los ejecutivos de la asociación, que terminaban su gestión después del Mundial de Brasil, señalan que “el fútbol necesita tomar decisiones y las condiciones político-institucionales actuales no permiten hacerlo”.
La dimisión se produce después de que el pasado jueves el presidente de Uruguay, José Mujica, anunciara que retiraba la custodia policial de los estadios de los dos principales clubes del país, Nacional (el Parque Central) y Peñarol (el Estadio Centenario).
Mujica justificó su determinación por los recurrentes incidentes violentos registrados en los últimos años en esos recintos futbolísticos, el último de ellos en el partido del miércoles pasado entre el Nacional y el argentino Newell’s Old Boys correspondiente a la quinta jornada del grupo 6 de la Copa Libertadores.
Los enfrentamientos al final de ese encuentro dejaron un saldo de 40 hinchas detenidos y 13 policías heridos.
La Confederación Sudamericana de Fútbol abrió un expediente por los incidentes y porque seguidores del Nacional utilizaron bengalas durante el partido y el equipo uruguayo enfrenta la posibilidad de una dura sanción económica.