[Fotos] El accidente que le cambió el rostro a Falcioni
El arquero que fue figura en el América de Cali colombiano y que le atajó dos penales a Maradona, sufrió un accidente automovilístico en el que salvó su vida de milagro y tuvo que someterse a cirugías plásticas para reconstruir su rostro.
Universidad Católica pasa por un difícil momento. Desde el título que obtuvieron en 2010, una serie de subtítulos y malas campañas han acompañado al cuadro cruzado, explotando con fuerza la crítica de los hinchas a sus dirigentes, jugadores y cuerpos técnicos.
El último en asumir el banco fue Julio César Falcioni, a mitad de este año. El ex futbolista argentino y ex técnico de Boca Juniors no ha podido revertir la situación y en lo que va del Torneo Apertura 2014 ha sumado a penas 7 puntos en 7 partidos disputados. Marcha en la posición 12° con muy pocas posibilidades de pelear por el título. Además, ya quedó eliminado de la Copa Sudamericana y la Copa Chile.
Pese a que no es el absoluto responsable, el DT está en la mira crítica de los aficionados del club precordillerano. Fuera de lo futbolístico, su rostro es blanco de burlas por parte de varios a través de las redes sociales. Y es que, independiente de lo cruel que puedan ser, la cara del argentino llama la atención y es algo que evidentemente lo caracteriza.
Nariz curva y ancha apuntando al suelo. Orificios nasales muy marcados. Boca de labios finos. Mentón salido. Con expresión triste y las mejillas caídas. Así se ve la cara de Julio César Falcioni hoy a sus 58 años.
Pasa que el arquero que fue figura en el América de Cali colombiano y que le atajó dos penales a Maradona, sufrió un accidente automovilístico en el que salvó su vida de milagro y tuvo que someterse a cirugías plásticas para reconstruir su rostro. De hecho, antes del accidente, Falcioni era “fachero”.
“El gato” se hizo un nombre en el fútbol por sus buenas campañas en Colombia y Argentina. Siempre le pesará no haber participado en un mundial defendiendo a la albiceleste a pesar de haber estado muy cerca. Lo cierto es que en el banco no ha logrado emular los éxitos que cosechó en el arco. Por lo pronto, le resta un poco más de la mitad del torneo chileno para renovar el fútbol de la Universidad Católica, lidiando con los cuestionamientos y burlas.