Tarjeta roja para la FIFA: así funcionó el esquema de sobornos investigados por EE.UU
La investigación reveló una serie de actividades financieras ilegales que involucran una red de oficiales de la FIFA, sus asociados, ejecutivos de empresas de marketing deportivo, y otros intermediarios que se relacionan entre sí en una maraña de pagos y favores corruptos.
Ayer fue uno de los días más negros en la historia de la Federación Internacional de Fútbol, tras conocerse la detención de nueve altos ejecutivos de la FIFA detenidos por “organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero, entre otros”. Estas acciones legales se enmarcan dentro de una investigación realizada por oficiales federales de Estados Unidos, que reveló una serie de esquemas financieros ilegales que involucran una red de oficiales de la FIFA, sus asociados, ejecutivos de empresas de marketing deportivo, y otros intermediarios que se relacionan entre sí en una maraña de pagos y favores corruptos. Las acusaciones presentadas ayer implican dos tipos de esquema, según señalaron las que te detallamos a continuación.
Sobornos por derechos comerciales
Los federales estadounidenses alegan que empresas de marketing deportivo monopolizaron durante décadas contratos exclusivos y altamente lucrativos con los derechos comerciales para transmitir partidos, patrocinar torneos y el uso de la marca “FIFA” para vender productos, con sobornos millonarios a oficiales de la Federación.
Por ejemplo, Traffic Sports ocupó de 1987 a 2011 los derechos exclusivos para la comercialización y difusión de la Copa América. La empresa mantuvo estos contratos gracias a sobornos que pagaba supuestamente a personas con alto rango dentro de la FIFA que estaban encargados de estos documentos. El implicado en este tema, se trataría del paraguayo Nicolás Leoz, ex presidente de la Conmebol, quien recibía el dinero.
Según la acusación, Traffic luego realizó contratos individuales a otras empresas con la venta de los derechos de emisión a estaciones de televisión y derechos de patrocinio de las empresas de bebidas, por ejemplo. Así, a medida que la Copa América se hizo cada vez más popular, estos contratos eran más rentables pero los sobornos más altos. Cuando Leoz abandonó la Conmebol, se dice que la cifra de los pagos alcanzaba los siete dígitos.
Este esquema incluyó pagos a otros dirigentes. En 2007, cuando el torneo sudamericano fue organizado por Venezuela, Traffic le pagó al presidente de la federación de fútbol de ese país, Rafael Esquivel, U$1 millón. Ese año, la empresa de marketing deportivo reportó ganancias por cerca de U$30 millones. A raíz de esto, el presidente de Traffic, José Hawilla, quiso repetir el éxito con la CONCACAF, la federación de fútbol de América del Norte y el Caribe.
La mayoría de estos pagos se realizaron a través de transferencias electrónicas y el empresario brasileó Joseph Margulies, aparecía en muchos de ellos -por su rol de mediador entre los ejecutivos de la FIFA y las empresas de marketing- por lo que ayudó a esconderlos a través de trucos contables, intermediarios y cuentas bancarias secretas en paraísos fiscales.
Votos para decidir las sedes de la Copa del Mundo
Si bien, la FIFA es la encargada de decidir qué país organizará el certamen y, ante esto, las distintas federaciones de fútbol compiten para albergar el torneo que trae consigo grandes beneficios económicos.
Dentro de la acusación presentada por Estados Unidos, se señala que en varias ocasiones los países que competían por convertirse en organizador del Mundial más popular del mundo pagaban sobornos a oficiales de la FIFA con tal de contar con su voto a la hora de decidir.
Los principales actores de estos sistemas, según la acusación, eran Jack Warner -ex presidente de la CONCACAF- y Chuck Blazer, quienes eran miembros del comité ejecutivo de la FIFA y podría influir en las elecciones. Un ejemplo de esto, es la elección para el Mundial de 2010 el que disputaban Sudáfrica, Marruecos y Egipto.
Se dice que Warner recibió sobornos de parte de Sudáfrica para así apoyar su candidatura, el que incluyó un pago hecho a uno de los miembros de la familia del ejecutivo en un hotel en París, dentro de un maletín lleno de fajos de billetes por un total de U$10.000.
Otro pago que habría realizado el país africano, serían U$10 millones que desviaría de dinero fiscal a la CONCACAF con el pretexto de “apoyar a la diáspora africana”. Por otro lado, cuando Warner presidía dicha federación, tenía el control de las cuentas por las que se presume que habría desviado parte del dinero para sí mismo.
Como Sudáfrica, finalmente, no pudo pagar esos U$10 millones, Warner tomó dicha cifra del dinero que la FIFA le entregaría al gobierno para ayudar a organizar la Copa del Mundo y le entregó U$1 millón a Blazer por su participación en el esquema.
Existen además, otros sobornos revelados en las acusaciones presentadas ayer que, en su mayoría, fueron diseñados para que ciertas personas adquirieran altos cargos ejecutivos dentro de la Federación a pesar de existir una estructura. Por ejemplo, oficiales le pagan a otros oficiales para que los ayuden a ser elegidos en cargos más altos para ejercer con más poder y así poder ordenar sobornos más grandes aún. Existe también un esquema mucho más pequeño para revender ilegalmente entradas para la Copa del Mundo con sobreprecio.
Los acusados
Las acusaciones presentadas ayer por el equipo investigador norteamericano apunta a un gran elenco de involucrados, tanto como altos miembros de la FIFA como a personajes de menor importancia. Allí se incluye los oficiales de la FIFA que recibieron estos sobornos y las empresas que los pagaron. Además de quienes cumplieron un rol intermediario y que ayudaron a lavar el dinero. Desde Jack Warner hasta José Hawilla, quienes ya mencionamos anteriormente.
Ayer fueron detenidos nueve de ellos, entre quienes se encuentran cinco latinoamericanos: Eugenio Figueredo, Eduardo Li, José Maria Marin, Julio Richa, y Rafael Esquivel.
Quienes aún mantenían cargos dentro de la FIFA fueron suspendidos de sus funciones. Además, todos los acusados, así como aquellos que se declararon culpables, enfrentan hasta 20 años por varios cargos, incluyendo extorsión, fraude electrónico y lavado de dinero. Aquellos Que se declaró culpable ya han acordado renunciar a millones de dólares, y algunos perderá más cuando son condenados.
La preocupación de los patrocinadores
A raíz de lo ocurrido ayer y los antecedentes revelados, cuatro de los principales patrocinadores de la FIFA -Sony, Adidas, Visa y Coca-Cola- han pedido investigaciones sobre las denuncias y han solicitado colaborar con las autoridades, pero ninguno se ha retirado de la Copa del Mundo aunque advirtieron que podrían revisar sus vínculos con la Federación.
El gigante de tarjetas de crédito Visa señaló: “Esperamos que la FIFA tome medidas rápidas e inmediatas para solucionar estos asuntos. Si la FIFA no lo logra, les hemos informado que revaluaremos nuestro patrocinio”.
Por su parte, Coca-Cola indicó que “esta larga controversia ha manchado la misión y los ideales de la Copa Mundial de la FIFA”. Adidas, en tanto, declaró que estaba “totalmente comprometida a crear una cultura que promueva los estándares más altos de ética y cumplimiento, y esperamos lo mismo de nuestros asociados”.
McDonald’s afirmó que los últimos hechos eran “extremadamente preocupantes” y que estaba monitoreando detalladamente la situación. Hyundai Motor le dijo a la BBC que estaba “extremadamente preocupada por los procesos legales que se habían presentado contra ciertos ejecutivos… y continuaremos monitoreando la situación de cerca”.
A medida que la controversia continúa creciendo, decenas de ilustradores se han unido para protestar respecto a esta situación. Muchos de ellos han publicado “anti-logos” para protestar por los principales patrocinadores que aún están vinculados a la Copa del Mundo. El blog de arte y diseño “Bored Panda” ha recopilado algunos de las mejores de estas imágenes.