Arturo Vidal llega a acuerdo con persona a la que chocó en estado de ebriedad
Si bien aún no existen peritajes, Carabineros reporta preliminarmente que el Ferrari del futbolista se despazaba a 150 kilómetros por hora. Las opiniones en el camarín, en tanto, estaban totalmente divididas.
“Debido al acuerdo tomado, no puedo decir nada”. Así Felipe González, dueño del Chevrolet Sonic, año 2012 -chocado antenoche por Arturo Vidal- respondía a las consultas de la prensa poco después de que el futbolista resultara formalizado por conducción bajo estado de ebriedad.
En el mercado el vehículo colisionado, según El Mercurio, se transa por 7 millones de pesos, pero éste resultó con pérdida total. Ni siquiera la familia de este conductor confirmaba o negaba información. Solamente manifestaban que González estaba bien, ya que habría sufrido sólo lesiones leves.
En tanto el asesor financiero de Vidal, Carlos Albornoz, destacó que el jugador venía “recién conociendo su auto”, según dijo a La Tercera, por lo que “debe asumir los costos y está dispuesto a hacerlo”.
El acuerdo se habría empezado a fraguar cuando los dos conductores estaban en la comisaría, y podría derivar en que eventualmente no se levanten acciones penales privadas en contra de Vidal. Asimismo esto podría dar pie para acelerar un futuro proceso judicial, como también empieza a surgir la posibilidad de llegar a un acuerdo con el Ministerio Público.
El Ferrari de Vidal costó 154 millones de pesos, más 29 millones de IVA, lo que termina en un total de 184 millones de pesos.
Cisma en el camarín
El clima de La Roja estaba marcado por la desilusión de Jorge Sampaoli. Incluso trascendió, de acuerdo a Deportes de El Mercurio, que Sergio Jadue, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, telefoneó al DT para reprocharle el permiso hasta las 23 horas del martes.
Incluso, llegó a filtrarse que algunos jugadores -se menciona a Jean Beausejour, Jorge Valdivia y Gonzalo Jara- habrían manifestado que “Si sacái a Vidal, sacamos los remos (bajamos el esfuerzo)”.
En tanto, Alexis Sánchez, Gary Medel y Claudio Bravo estaban molestos. Medel manifestaba que “Cómo es tan hueón de exponerse así”, en tanto que Sánchez hacía hincapié en que estaban en la mira de todos, que no había espacio para este tipo de “cagadas”.
Sin embargo, los ánimos morigeraron –incluso con mensajes de apoyo vía Twitter– después de que terminó la audiencia de formalización, que decretó 120 días de investigación. Además se le retuvo la licencia de conducir y quedó con firma mensual ante el consulado de Chile en Milán, al ser -aún- jugador de la Juventus.
