Sampaoli vuelve a victimizarse: "No quiero trabajar ni vivir en Chile (…) me tienen de rehén"
El director técnico se descargó asegurando que "se ha afectado mi honra y mi dignidad personal pretendiendo vincularme a todos los actos de corrupción del directorio anterior".
Ya no hay vuelta atrás. Jorge Sampaoli ya no quiere seguir al mando de la selección chilena y buscará negociar de manera amistosa su salida de la banca.
Así se lo manifestó el argentino al comentarista deportivo Juan Carlos Villalta, quien publicó en el sitio Faro Deportivo los comentarios que el casildense le entregó en Radio Agricultura.
“En este ambiente ya no quiero trabajar ni vivir en el país. Nunca imaginé que en tan poco tiempo se iba a destruir la imagen de un ídolo que tanto le dio al fútbol chileno. Estoy francamente decepcionado y en estas condiciones no puedo seguir dirigiendo cuando la mente la tengo puesta en otro lugar”, expresó el DT.
Luego agregó que “sinceramente pensé que Arturo Salah entendería y me dejaría en libertad. Él mismo ha vivido esta experiencia y ha tenido que dejar su proyecto. Por eso me extrañó su postura de tenerme como rehén, contra mi voluntad. Pensé que en la conferencia de prensa iba a ser más resuelto, más decidido y que explicaría los motivos por los cuales yo tomaba la decisión de no seguir. El escenario de los últimos meses es suficiente motivo para que se me libere”.
Según expresó Sampaoli, “yo estaba muy ilusionado en continuar y tenía proyectos futuros muy interesantes que se podrían haber incluso hasta extendido pero este mal trato es inaceptable. Se lo dije a la Ministra del Deporte y entendió mis razones. Yo no sería capaz de demandar a la ANFP y espero que ellos hagan lo propio conmigo”.
“Sinceramente yo no sé qué más puedo argumentar para que entiendan mi dolor por esta situación de verme expuesto a fiscalizaciones rigurosas como si estuviera implicado en actos de corrupción”, dijo.
El seleccionador cree que “se ha afectado mi honra y mi dignidad personal pretendiendo vincularme a todos los actos de corrupción del directorio anterior y de aprovechar esos momentos para sacar ventajas económicas. Eso es increíble e inaceptable”.
Explicó que “se me mostró como un personaje sólo preocupado por el dinero. Yo no tengo el dinero de Bielsa, ni de Berizzo. Yo hace cinco años ganaba tres mil dólares. ¿No considera usted justo, entonces, que yo pretenda ahorrar depositando mis sueldos en países que protejan estos legítimos ingresos y sobre los que además sus impuestos están regularizados al ser de cargo del empleador?“.
“Se publicó en un diario mi contrato. ¿Se hizo eso con Bielsa? Bueno, se lo dije así a su editor molesto con esta situación. Se rompió la confidencialidad de mi contrato y se me expuso ante la opinión pública como un personaje aprovechador y movido sólo por el interés del dinero”, sostuvo.