Manuel Pellegrini le cierra la puerta a la Roja "por lo menos en los próximos tres o cuatro años"
El DT del Manchester City era una de los nombres que sonaba para reemplazar a Jorge Sampaoli en la Roja. Sin embargo, descartó tajantemente su opción.
Después de una larga teleserie, finalmente se concretó la salida de Jorge Sampaoli de la selección chilena. Con el puesto oficialmente vacante y cuando queda cada vez menos para los duelos de Eliminatorias contra Argentina y Venezuela en marzo, la pregunta que urge es una: ¿quién será su reemplazante?
Uno de los nombres que sonaba era el DT chileno del Manchester City, Manuel Pellegrini, quien -según la prensa inglesa- podría estar por dejar la banca de los citizens y ser reemplazado por Pep Guardiola. Sin embargo, el ingeniero no tardó mucho en romper el corazón de los hinchas que veían en él la esperanza de salvar a la Roja. Y es que el ganador de la Premier League descartó tajantemente llegar a la selección para reemplazar a Sampaoli.
“Yo voy a ayudar a Arturo en todo lo que sea necesario, pero el cargo de seleccionador no me interesa en este momento. Me gusta seguir un proyecto de club donde estoy compitiendo todas las semanas. La solución la tiene que encontrar Arturo en base a técnicos que estén más cercanos al fútbol chileno”, dijo Pellegrini, quien agregó: “No tengo en mi mente el retorno a Chile por lo menos en los próximos tres o cuatro años”.
Anteriormente, otro de los hombres que sonaba para reemplazar al casildense, Eduardo Berizzo, también descartó el puesto por lo menos hasta junio, fecha en la que debería renegociar su contrato con el Celta de Vigo. En tanto, Marcelo Bielsa no se ha pronunciado al respecto, aunque nunca ha sido una persona fácil de convencer.
Lo claro es que quien reemplace a Sampaoli tendrá una tarea muy difícil: no solo deberá enfrentar a Argentina sin Vargas, Valdivia, Vidal y Aránguiz, entre otros. Sino que tendrá que suceder al único técnico en conseguir una Copa América y en hacer una de las mejores campañas de la historia de la Roja. Un desafío que, esperemos, no asuma ni Juvenal Olmos, ni Jorge Garcés ni Pedro García. Ni tantos otros. ¿Quién queda?