Tenista chileno activo reconoce haber participado en los partidos arreglados a cambio de dinero

La fuerte denuncia que realizó la BBC en conjunto con el sitio Buzzfeed, sobre una serie de tenistas que arreglarían los resultados de sus juegos a cambio de dinero, llegó a Chile.

A través de una carta, que fue publicada por el sitio Tenis Chile, un jugador activo, que ocultó su nombre, admitió haber  recibido dinero para perder encuentros en el circuito.

Incluso, este jugador reconoció que sigue recaudando plata a raíz de lo que ofrecen los apostadores.

“Con esta declaración podría quedar fuera del tenis por el resto de mi vida y hoy es lo único que tengo”, indica el autor de la carta.

Pese a lo anterior, el jugador se describe como “profesional, tengo puntos ATP, he participado en muchos torneos futuros y algunos Challenger”.

Entre sus declaraciones, destaca que esto partió hace unos años “cuando comencé a tener resultados, después de varias giras costeadas por mis padres, que a punta de esfuerzos económicos confiaron en mí, logré sacar mis primeros puntos ATP”.

Tras especificar que no viene de una familia “acomodada”, recuerda que cuando comenzó a tener resultados “se acertó a mí una persona ofreciendo 1.500 dólares por perder en primera ronda de un Future con un jugador que en la cancha era poco probable que me venciera, la primera vez no accedí, gané y avancé, pero en mi mente me quedó dando vuelta la opción de haber aceptado. En ese torneo perdí en segunda ronda y a la organización del torneo le correspondía entregarme 200 dólares de premios, descontando los impuestos me quedé con mucho menos y en mi mente me daban vuelta los 1.500 dólares que me habían ofrecido”.

“Tras una semana llena de confusiones, donde se me pasó la idea de aceptar esa oferta más vece que la imagen de mi primera raqueta, la oferta reapareció con un pozo mayor, a la semana siguiente, esta misma persona me ofrece 2.000 dólares que finalmente acepté, lleno de dudas, nerviosismo y miedo me dejé perder contra otro jugador al que yo le había ganado dos partidos, el “prize money” del torneo me entregó 117 dólares (menos impuestos) por caer en la ronda de 32, pero en mi bolsillo tenía 2.000 extras que me dieron la tranquilidad emocional de poder seguir compitiendo”, recuerda este tenista anónimo.

“El miedo jugaba conmigo en la cancha porque de vez en mes veía etas grandes sanciones a jugadores descubiertos y temía ser el siguiente”, indica el autor de la misiva, para luego describir cómo se enteró de que más que un caso aislado, ésta era una práctica recurrente: “Meses después en un futuro en Argentina me toca enfrentar en primera ronda a un jugador al que nunca le había sacado ni tres juegos en un set, era mi rival a vencer, mi bestia negra, el favorito del torneo y más de 600 puestos mejor encumbrado que yo en el ranking ATP, entré enfocado, tanto que gané el primer set por 6-1, sorpresa para mí y para la escasa gente que nos fue a ver, cuando gané el segundo set por6-2 me di cuenta de que no era el único que estaba en este “mundillo” oscuro llamado apuestas”.

La carta, a modo de conclusión, indica que “hoy mi realidad es similar, sigo jugando futuros y Challenger, sigo vendiendo algunos partidos, pero más a menudo vendo solo algunos set e incluso he llegado a vender juegos y para sorpresa he vendido hasta doble faltas en el servicio. No me arrepiento, no me da vergüenza ni tampoco me jacto de esto, lo siento un mal necesario y mientras las autoridades no mejoren los premios de los torneos, yo y todos mis cercanos seguiremos incurriendo en esta falta para poder vivir de nuestra pasión”.