Ricardo Soto tuvo su propio "palo de Pinilla": polémico flechazo pudo darle el paso a cuartos de final
Cuando el chileno disputaba el desempate con el holandés Van der Berg cuando uno de sus tiros estuvo a milímetros de la gloria.
Las similitudes entre el recordado partido de Chile contra Brasil en el Mundial de 2014 con la última actuación del arquero chileno de 16 años, Ricardo Soto, contra el holandés quinto del mundo, Van der Berg, son impresionantes. Y es que ambos encuentros, disputados en el país de la samba, tuvieron un factor común: Chile rozó literalmente la victoria.
En el caso del fútbol, en los descuentos y cuando se jugaba el último minuto, un remate de Mauricio Pinilla rebotó en el travesaño e impidió que Chile pudiese cerrar en ese instante su paso a los cuartos de final. El shock para “pinigol” fue tan grande que se tatúo el momento con la leyenda “a un centímetro de la gloria”.
Al talentoso Ricardo Soto le pasó algo parecido en su último duelo por los Juegos Olímpicos de Río. El chileno era la sorpresa y le tocó disputar su duelo de octavos con un arquero muchísimo más experimentado y número cinco del mundo. Y aunque partió perdiendo, Soto logró empatar la serie y obligar a que el encuentro se definiera con la “flecha de la muerte”.
Fue en ese entonces cuando ocurrió algo insólito. Van der Berg clavó su flecha en el número 9, lo que obligaba a Soto a igualarlo o superarlo para poder seguir en competencia. Entonces, Soto disparó y su tiro dio -a ojos humanos- exactamente a la misma distancia del centro a la que el holandés había apuntado.
Sin embargo, en la transmisión televisiva, que ocupo el “ojo de águila”, se mostró que el disparo del chileno había estado milimétricamente más cerca del centro que el del holandés. Pese a eso, los jueces declararon un empate y a continuación el holandés derrotó al chileno con más holgura.
Pese a que el tema provocó polémica, las reglas del tiro al arco indican que si la diferencia entre ambos tiros es tan pequeña, se declara empate. Así lo explico David Soto, hermano y entrenador de Ricardo: “En el shoot off debe haber una diferencia mínima de menos de un milímetro entre las dos flechas para que se repita. Y claro, Ricardo estuvo más cerca pero sólo por 3 décimas de milímetro. Es decir, 7 décimas lo privaron de ganar”.
Es decir, si Ricardo quisiera estrenar un tatuaje, debiese decir: “A siete décimas de la gloria”. Pero por su talento y por solo tener 16 años, de seguro esto no será necesario. Pues los entendidos en el deporte están seguros de que el chileno dará varias glorias al país en los próximos años.