Medio trasandino reveló la trastienda de la decisión de la FIFA de retirar la sanción a Messi por insultos al árbitro

Este viernes, la noticia dio la vuelta al mundo. La FIFA decidió retirar la sanción en contra de Lionel Messi luego de los insultos que le propinó al árbitro durante el partido entre Chile y Argentina, “por falta de pruebas”, por lo que podrá jugar los partidos restantes de las Clasificatorias a Rusia 2018.

Es así como durante esta jornada, el diario trasandino La Nación dio a conocer cómo la Asociación de Fútbol Argentino logró lo que parecía impensado, armando una verdadera “trama” y moviendo todas sus influencias con tal de contar con el delantero, a pesar de que diversos videos retrataban lo que realmente había ocurrido en la cancha.

Según el medio, durante la reunión celebrada en la sede de la FIFA en Zurich “constó de dos partes: la delegación argentina primero desarrolló la estrategia legal trazada en las 46 páginas de la apelación. Luego, Crespo hizo un alegato, en el que explicó por qué la sanción a Messi debía ser anulada. A la salida del encuentro, la expectativa era que le bajaran una fecha y el castigo quedara en tres partidos, por lo que la ‘Pulga’ debía cumplir todavía dos. Estimaban que la definición se publicaría el próximo martes 9. Nadie se esperaba esta resolución. Ni tan rápida ni tan favorable”.

Y es que según sostuvieron, la federación argentina argumentó que el ente mundial del fútbol no podía actuar de oficio puesto que “la FIFA debe probar que el árbitro asistente del partido Argentina vs. Chile no advirtió el insulto. Si lo notó y no lo sancionó, no corresponde la sanción de oficio”, explicó un experto argentino que colaboró en la apelación, que fue finalmente la decisión de la Comisión de Apelaciones.

La AFA, además, contó con la experiencia del juez en partidos internacionales de la Conmebol y una declaración de Bruno Militano, preparador físico de Edgardo Bauza, quien reconstruyó cómo Messi y Do Carvalho conversaban tras la polémica jugada, llegando a la conclusión de que el juez entendió el insulto pero ni siquiera lo informó al árbitro principal del partido, por lo que la sanción de oficio nunca debió haberse aplicado.

La decisión de la FIFA ante el hecho que protagonizó Messi es inapelable, por lo que según consignó La Nación, “Tinelli ya no está. Maradona se quedó. Y Messi puede volver a jugar en el seleccionado”.