Gabriel Ruiz-Tagle: el ex ministro de Piñera y rostro de la colusión que vuelve a Colo Colo
La vida pública del empresario militante de la UDI ha estado marcada por distintas polémicas.
Gabriel Ruíz-Tagle volvió a Colo Colo. Este martes se confirmó su ingreso a la mesa directiva de la concesionaria, además de ser elegido presidente de Blanco y Negro. De esta forma, quien fuera ministro de Deportes en el primer gobierno de Sebastián Piñera suma un nuevo episodio en una vida pública marcada por polémicas.
El empresario chileno, militante de la Unión Demócrata Independiente (UDI), primero juró como subsecretario de Deportes de Chile el 11 de marzo de 2010, año en que su fortuna se situó en un patrimonio que llegaba a los 120 millones de dólares.
Su ingreso al gabinete no estuvo fuera de la polémica: antes de llegar al Gobierno, Ruiz-Tagle fue el principal accionista de Blanco y Negro S.A. y presidente de su directorio entre 2007 y 2010. Al llegar a La Moneda, aseguró que conservaría sus acciones en el club albo, pero un dictamen de la Contraloría estableció que debía abstenerse de tomar decisiones relacionadas con el fútbol por “contravenir especialmente el principio de probidad administrativa“.
Poco después, reconoció nexos con la Garra Blanca durante el período que estuvo al frente de la concesionaria: “Nosotros apoyábamos traslados a regiones para que acompañaran al equipo en ocasiones puntuales. Conseguimos que los barristas pintaran el estadio, de ese forma hicimos nexos con ellos”, señaló a Radio Agricultura, agregando que “ayudábamos con las banderas, bombos y todo se encaminaba a alentar al equipo. Había un vínculo con un sentido positivo, pero son números que no manejo, porque dependía del partido, en ningún caso se hizo en un sentido comercial”.
Ya en el cargo, la Corte de Apelaciones confirmó millonarias irregularidades en lo que era Chiledeportes, acciones irregulares desde 2010 a 2012 por más de 200 millones de pesos que involucraban al entonces subsecretario y su jefa de gabinete, María José Torrealba, por dos proyectos de la Fiesta del Bicentenario.
En el documento redactado por la Corte se indica que “la adjudicataria de la licitación solo ha acompañado el listado de los eventos en que habría participado, pero no acreditó con la documentación pertinente los supuestos clientes, datos de contacto e instrumentos que acrediten fehacientemente la efectiva prestación de los servicios del listado remitido a la comisión evaluadora”.
Luego, en 2015, la Contraloría objetó la rendición de 4.000 millones de pesos para los Juegos Odesur 2014 y el Dakar, realizados bajo la gestión de Ruiz-Tagle. Ese mismo año, el IND decidió llevar a la justicia la cobranza de más de $1.480 millones que forman parte de los fondos públicos aportados a la corporación de los Odesur.
Sin embargo, las supuestas irregularidades en el servicio no fue lo único que puso al ex ministro de nuevo en los medios: ese año se hizo pública la investigación de la Fiscalía Nacional Económica que lo acusó de haber liderado la colusión del papel higiénico cuando aún era propietario de la papelera PISA (hoy SCA).
Según señaló el organismo, a mediados del año 2000, Ruiz-Tagle se reunió en el Club de Golf Las Brisas de Chicureo con Jorge Morel Bulicic, en ese entonces gerente general de CMPC Tissue para acordar subir los precios de sus productos y mantener inalterables las cuotas de mercado de ambas empresas en el mercado y así hacer frente a la arremetida de Líder en el sector, dejando a PISA con el 26% del mercado.
Generaron un modelo llamado “Bomba”, en alusión al lugar de sus encuentros posteriores, el Cuartel de Bomberos “Bomba Alemana” de Las Condes, el cual según la FNE “permitía un sistema de monitoreo bimestral de las participaciones relativas a cada compañía, tanto en el canal supermercado, como en el canal tradicional y farmacias”.