Juan Pablo Mohr: su experiencia en el Dhaulagiri y sus próximos intentos de hacer cumbre

Una larga trayectoria, de más de 15 años, es la que se adjudica el montañista chileno Juan Pablo Mohr, quien entre su currículum presume la cumbre del Annapurna, uno de los 14 “ochomiles” que existen en el mundo. Por otro lado, su más reciente desafío fue otro ochomil: el Dhaulagiri (Himalaya), cima que se le hizo esquiva, pero que intentará conquistar en marzo próximo.

Para hacer posible el viaje al Dhaulagiri, Juan Pablo contó con el apoyo de privados, tal como CMPC, y se preparó tanto en Sudamérica como en Europa. Fue así que estuvo cerca de 10 días en el Aconcagua y otros 17 días en el Mont Blanc.

Tras esto, y ya en el Dhaulagiri, el montañista nacional hizo cordada con los españoles Eva Zarzuelo y Jonatan García, con quien además compartió la cima del Annapurna, siendo éste el primer ochomil para ambos deportistas. Asimismo, en esta travesía los acompañaron -hasta el campo 1- el fotógrafo Juan Luis de Heeckeren y el médico Nicolás Mena.

El 2 de abril partieron rumbo al Himalaya, con miras a hacer cima a mediados de mayo. Sin embargo, las complicadas condiciones climáticas y el accidente fatal del montañista italiano Simone La Terra les impidieron cumplir dicha meta.

¿Cómo los afectó anímicamente la muerte de Simone y cómo cambió su percepción acerca del escenario climático?

O sea, de partida esa ventana de cumbre no la aprovechamos, pues la ocupamos para buscar a Simone. Después de eso, bajamos como por respeto a la montaña, ya había muerto alguien, y bajamos a analizar si valía la pena arriesgar la vida por ello. Entonces, ahí teníamos que esperar una ventana muy buena para hacer otro intento de cumbre, hasta que la encontramos.

Igual lo analizamos producto de ese tema, porque fue duro en verdad, era alguien cercano, pero igual nosotros sabíamos que él no había hecho las cosas bien, la muerte no había sido porque sí; el pronóstico decía que esos días iban a ser malos y no aseguró bien su carpa ni tampoco a él mismo, cosas básicas que hay que hacer, y en la altura te puede afectar cometer esos errores. La altura al final te pesa harto en la cabeza y te puede llevar a tomar una mala decisión.

Las condiciones climáticas eran súper difíciles y ya había terminado la temporada de ascensos, pero de igual forma ustedes fueron los últimos en abandonar la travesía ¿Por qué?

El día de cumbre nosotros salimos solos, todos los demás montañistas se fueron. Ese día yo llegué primero al campo 3, el último campamento antes de ir a la cumbre, y llegué como tres horas antes que todos los grupos. Cuando llegué, arriba no había viento y pude armar bien nuestra carpa, y después de tres horas llegó Jonatan con Eva, y ya cuando llegaron ellos empezó el viento y mucha gente no pudo armar su carpa. Entonces, como que el pronóstico de que no iba a haber viento al día siguiente no lo creyeron mucho, y llegaron otros pronósticos el mismo día a los otros equipos que decían que el día de cumbre que teníamos planeado iba a estar bueno, y nosotros al final decidimos partir igual porque ya estaba planeado para ese día, pero había viento y fuimos los últimos en intentarlo.

¿En qué momento tomaron la decisión de retirarse?

En el momento que mi cordada se quedó sin agua, eso fue como a 7.700 metros. Jonatan se había quedado sin agua, y después de que me dijo tres veces que estaba como deshidratado, decidimos darnos la vuelta. Pensé en seguir adelante solo, pero me puse en el escenario de que si algo le pasaba a mi cordada y yo no estaba no me lo iba a perdonar nunca, entonces, decidí acompañarlo hacia abajo y priorizar la cordada.

Y ¿está en tus planes volver a intentar la cima del Dhaulagiri?

Sí, el próximo año en marzo. Ahora en agosto voy a ir al Manaslu y al Shisha Pangma, que son dos ochomiles nuevos. El Manaslu es una ruta más fácil y que la queremos ocupar para aclimatarnos. Y el Pangma es uno de los más difíciles de los ochomiles, y quiero ir por la ruta británica que es muy dura y muy sostenida. Entonces, hay que llegar aclimatados, son más de 2 mil metros que tienes que escalar en un par de jornadas, lo que es durísimo. Entonces, por eso vamos al Manaslu primero; para llegar aclimatados, el Manaslu al fin y al cabo es otro ochomil, pero es un ochomil más seguro.

En medio de la travesía al Dhaulagiri tuvieron la oportunidad de conocer a Carlos Soria, destacado montañista español de 79 años y quien va a la siga del récord de convertirse en la persona de más edad en alcanzar la cima de las 14 montañas más altas del mundo ¿Qué consejos les entregó?

Al principio, cuando lo conocimos, no nos dio muchos consejos, pero su grupo tenía un muy buen proveedor del clima, entonces, él nos mostraba eso. Sin embargo, nos dio un consejo bueno al final, algo súper importante: que la montaña siempre se queda ahí, que la montaña es la que manda y que hay que hacerle caso, escucharla y saber dar la vuelta. Él es novena vez que está en el Dhaulagiri, él ya lleva 12 de los 14 ochomiles y todos los ha hecho luego de tres veces -por lo menos- de haber hecho el intento.