Gustavo Quinteros: “Tuvimos 60 minutos casi perfectos”
El entrenador señaló que se cumplió el trabajo realizado en la semana y que en el final del partido fueron eventualidades las que casi permiten la remontada alba.
Gustavo Quinteros manifestó su satisfacción por la victoria de Universidad Católica por 3 a 2 sobre Colo Colo en el Estadio Monumental. El entrenador señaló que se cumplió el trabajo realizado en la semana y que en el final del partido fueron eventualidades las que casi permiten la remontada alba.
“Tuvimos 60 minutos de partido casi perfectos. A partir de ahí, con la salida de Pinares y Chapa, además que Puch se quedó sin piernas, perdimos mucho por bandas. El rival aprovechó esa salida, hizo mucho daño por los costados y perdimos dos jugadores que hubieran hecho mucho para mantener el equilibrio”, indicó el argentino-boliviano.
“Uno siempre como entrenador tiene pensado el primer cambio más allá si se va ganando o perdiendo. El cambio de Fuenzalida tenía como fin darle descanso después de la fuerte intensidad que venía mostrando, la idea era que Pinares jugara por banda pero no pudo seguir y eso nos cambió los planes”, complementó Quinteros.
Sobre el fin de la sequía de Sebastián Sáez, “hablé mucho con él, hace la parte táctica, la primera presión sobre el rival, y eso ayuda mucho para el equipo, que es lo primero más allá de si hace o no los goles. En el primer tiempo hoy falló también, pero lo importante es que él siempre está ahí, definió muy bien y nos ayudó mucho a que el equipo pudiera ganar”.
En relación al partido contra Palestino, el técnico cruzado señaló: “Yo lo que espero es que se recuperen todos, tenemos una semana más larga ahora, tenemos hasta el sábado para disputar un partido muy importante para la institución. Hay que entrenar dos esquemas para que el equipo funcione de dos formas, y la idea es entrar con un sistema que nos permita adaptarnos a cualquier eventualidad”.
La Supercopa entre Universidad Católica y Palestino se disputará el próximo sábado 23 de marzo a las 18:00 horas en el Estadio Sausalito de Viña del Mar.