Problemas con las bases: los enredos reglamentarios que dejó el regreso del fútbol
La liguilla de ascenso y la semifinal de Copa Chile estuvieron en la polémica por las complicadas interpretaciones de las reglas, especialmente con la incorporación de refuerzos.
El esperado regreso del fútbol chileno siguió provocando dolores de cabeza en la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP). Es que la liguilla de Primera B por el segundo ascenso a Primera División y la semifinal de Copa Chile estuvieron bajo la lupa debido a problemas con sus bases, las que arrastran problemas con la reglamentación de 2019.
Los enredos afectaron principalmente a los equipos que ficharon jugadores, y que necesitan usarlos para obtener sus respectivos objetivos en la cancha.
Reuniones, solicitudes y amenazas de no presentarse a jugar marcaron os días previos de los encuentros que traerán la actividad luego de más de dos meses de suspensión, los que eventualmente reordenarían la situación de cara al resto del año y pensando en 2021.
El enojo y la solución en Primera B
Fue el primer lío que salió a la luz. Un reglamento sobre la incorporación de jugadores enrareció el ambiente antes del inicio de la liguilla de los equipos de Primera B, donde ocho elencos jugarán por alcanzar una final con Deportes La Serena para alcanzar el segundo cupo a la máxima categoría.
Todo partió por las bases que fueron aprobadas por el Consejo de Presidentes de la ANFP, las que en su Artículo 7 apuntan que los elencos participantes de este minitorneo no podrán fichar a jugadores que hayan jugado en otro equipo de la B en 2019.
“Solo podrán ser habilitadas nuevas incorporaciones que no hayan participado por otro club que estuviese disputando el octogonal de verano 2020 y partido final por el ascenso a Primera División para la temporada 2020 o que hubieren estado habilitados en la temporada 2019 en el mismo club que los habilite para la temporada 2020”, señala el texto.
Uno de los elencos perjudicados en este sentido es Cobreloa, que en la pretemporada fichó a Juan Pablo Andrade, quien el año pasado vistió la camiseta de Deportes Copiapó. Esto llevó a que el presidente del cuadro loíno, Walter Aguilera, afirmara que el plantel no se presentaría si no se arregla este tema.
La situación llegó a oídos del Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup), que envió una carta a Quilín donde apuntó que la medida afectaba a “la libertad de contratación y la libre elección del trabajo”, pidiendo una reunión con los dirigentes.
Ante los alegatos, y a 48 horas del inicio de los partidos, la ANFP modificó el artículo permitió que los equipos de la segunda categoría dispongan de todos los jugadores que poseen actualmente para enfrentar la fase.
Los refuerzos en Copa Chile
Otro torneo que marcará el regreso del fútbol será la Copa Chile, que resolverá sus llaves de semifinales con los partidos únicos entre Colo Colo y Universidad Católica, además de la polémica definición entre Universidad de Chile y Unión Española, que entregará el cupo de Chile 4 a Copa Libertadores.
En este caso ocurrió algo similar que con la liguilla de ascenso, ya que los equipos no podrán poner en la cancha a jugadores que hayan jugado el mismo torneo en 2019.
Uno de los elencos que se sintió más perjudicado fue el azul, que debido a esto no podrá usar a Sebastián Galani, Fernando Cornejo (ambos jugaron por Coquimbo Unido) y Luis del Pino Mago (lo hizo en Palestino). Por lo mismo hizo visible su queja.
Pese a esto, y a diferencia de lo ocurrido en la B, se decidió mantener la polémica regla teniendo en cuenta que la competencia pertenece a la Federación de Fútbol de Chile y no a la ANFP.
Tanto los albos como los cruzados no presentaron reclamos, esto a pesar de que las bases también afectan a varios de sus refuerzos. Los hispanos, en tanto, buscan el cupo a la Libertadores por secretaría y están evaluando no presentarse ante los universitarios.
Las dudas con el descenso
Un aspecto que definitivamente quedó sin resolver fue el del coeficiente de rendimiento por el descenso a Primera B, especialmente en uno de sus aspectos.
Según las bases, el Campeonato Nacional 2020 tendrá dos tablas de medición pensadas en el descenso. La primera será la Tabla Absoluta, que contabilizará exclusivamente los puntos obtenidos en los partidos que se disputen durante en la presente temporada, y otra tabla denominada Tabla Ponderada 2019-2020, que considerará los puntos obtenidos en los partidos disputados tanto en 2019 como en 2020.
La Tabla Ponderada se calculará mediante la división entre la cantidad de puntos obtenidos y los partidos jugados en la temporada 2019 ponderado por un 60%.
A ello se agregará un coeficiente de rendimiento calculado mediante la división entre la cantidad de puntos obtenidos y los partidos jugados en la temporada 2020 ponderado por un 40%. La suma de ambos coeficientes determinará la ubicación final en la Tabla Ponderada 2019-2020.
Un caso especial es el de Deportes Iquique, que peleará en la parte de abajo de la tabla teniendo un partido de más. Es que el accidentado encuentro con Unión La Calera se decretó el fin íntegro del partido, contando el punto obtenido por el 0-0.
Más allá de este aspecto, el presidente del club, Cesare Rossi, expresó a La Tercera que “esto lo único a lo que llama es que el torneo sea cada vez más mediocre (…) solo los equipos que estamos más abajo nos vamos a reforzar”.
Todos estos elementos marcarán el regreso del fútbol, que volverá de manera concreta a fines de enero y durante el mes de febrero, cuando los campeonatos de Primera División y Primera B inicien oficialmente la nueva temporada.