Abogado de la ANFP por llanto de Byron Castillo: “La mentira normalmente tiene vida corta”
Eduardo Carlezzo analizó la situación que vivió el seleccionado ecuatoriano, quien pidió entre lágrimas que lo sacaran de un encuentro por la liga local.
Eduardo Carlezzo, el abogado que defiende a la ANFP en la demanda en contra de Ecuador, analizó la situación vivida este fin de semana por el seleccionado Byron Castillo, quien estalló en llanto durante un encuentro por la liga local.
El jugador, que es objeto del reclamo de Chile por las dudas sobre su nacionalidad, pidió entre lágrimas que lo sacaran del partido entre Barcelona de Guayaquil y Aucas.
La imagen, que se viralizó en redes sociales, daría cuenta de la presión que estaría viviendo el jugador frente al proceso legal iniciado por la FIFA, que podría dejar a los ecuatorianos sin ir al Mundial de Qatar y con fuertes sanciones.
En declaraciones a La Tercera, Carlezzo abordó el caso y señaló que “la mejor respuesta, la mejor defensa, será siempre la verdad. No puede haber miedo en hablar la verdad, pues la mentira normalmente tiene vida corta y puede cobrar una cuenta pesada en el futuro”.
“Byron tiene que salir a hablar la verdad. Hoy se arriesga a tomar una expulsión del fútbol profesional, pero todavía hay tiempo para hablar la verdad y incluso escapar de una pesada sanción. Estoy seguro de que FIFA recibiría la cooperación del jugador de la mejor forma posible”, agregó.
El jurista brasileño expresó además que “él debe tener en cuenta de forma clara que si por acaso la verdad acerca de su nacionalidad no aparece ahora, esa marca lo seguirá acompañando hasta el final de su carrera deportiva y seguramente dificultará su contratación por grandes clubes de fútbol”.
“También se arriesgarán a una punición por utilizar un jugador que tiene documentación adulterada. Byron tiene en las manos la llave de su futuro profesional”, precisó.
La Federación Ecuatoriana de Fútbol se desligó de cualquier responsabilidad en el caso, asegurando que la nacionalidad de Castillo fue determinada por la justicia local. De hecho, plantearon que una eventual sanción debería recaer en el jugador y no en la selección.